Santo Domingo.- El aumento de los casos de cólera y las muertes registradas en Santo Domingo Este, crean gran preocupación en comunitarios de Santo Domingo Norte por la vulnerabilidad del municipio ante la propagación de la enfermedad.
Miles de familias viven en las proximidades de cañadas, hacia donde descargan los sanitarios, el agua para uso humano que suministra la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, es sacada de pozos subterráneos, construidos próximo a los sépticos y enviada a la población sin pasar por el proceso de potabilización.
Manuel Brito, miembro de la Dirección Central de Fuerza del Pueblo y secretario general en esa demarcación, dijo que la preocupación de la población se debe a que en Santo Domingo Norte podría desarrollarse brotes de la enfermedad por las condiciones de hacinamiento que viven muchos de sus habitantes.
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Sostuvo que esa preocupación es expresada por los comunitarios en las redes sociales, pero también se la comunican a los dirigentes de FP en los diferentes sectores.
Manifestó que en Santo Domingo Norte no hay drenaje sanitario, sus moradores utilizan sistemas individuales de pozos filtrantes que depositan las aguas residuales en el subsuelo, de donde se extrae el preciado líquido para uso humano.
Brito se expresó en esos términos durante una reunión con aspirantes a cargos electivos de la Fuerza del Pueblo en Santo Domingo Norte para las elecciones municipales, congresuales y presidencial del 2024.
El político y periodista sugirió que ante la situación de vulnerabilidad que tiene Santo Domingo Norte para desarrollar la enfermedad del cólera, el ministerio de Salud, debería realizar la intervención preventiva, orientando a la población, especialmente aquellas que vive en hacinamiento o en las proximidades de las cañadas.
El Gobierno está actuando con la enfermedad del cólera igual que con la delincuencia, “que la policía actúa cuando pasan los actos delictivos”, no trabaja en la prevención, el ministerio de Salud se presenta con un aparataje de prensa a los sectores cuando muere una persona del cólera, pero no ha hecho nada para evitar la propagación de la enfermedad.
Precisó que una verdadera prevención requiere de la integración de un equipo de trabajo en el formen parte las organizaciones comunitarias, iglesias y el gobierno local para intervenir los lugares vulnerables a la propagación del cólera y propiciar elevar los niveles de higienes en las ventas de alimentos, en especial aquellos que operan en espacios públicos.
Los informes dan cuenta que en el vecino país de Haití se han producido más de 24 mil casos de cólera, y en República Dominicana vive una población de cientos de miles de haitianos, que constantemente visitan su país y regresan sin ningún tipo de controles sanitario de parte del ministerio de Salud.