Santo Domingo.- El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santo Domingo Este dictó un año de prisión preventiva, como medida de coerción, a dos hombres acusados del secuestro y asesinato de otro, en un hecho ocurrido en Santo Domingo Este.
El juez Leomar de la Cruz Quezada dictaminó la medida coercitiva en contra de Fernando Gabriel Michel (Pola) y Wilmer Cruz Luperón (Mantequilla), quienes junto a los prófugos Jeisy de Oleo Pérez (Patú), Lorenzo Pérez y Jesús Felipe López García (Cangrejo), secuestraron y asesinaron a Julio Aníbal Peña Rubio.
El Ministerio Público, representado por el fiscal Florentino Sánchez, mostró en el tribunal cómo los imputados se constituyeron en asociación de malhechores, para cometer el rapto, robo, tortura, barbarie y homicidio en contra de la víctima.
Estas acciones de los victimarios violan los artículos 65, 266, 295, 379, 382, 386, del Código Penal Dominicano y los artículos 302, 303, 303-I de la Ley 24-97, así como también los 66 y 67 de la Ley 631-16 para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
El Ministerio Público demostró ante el tribunal los peligros de fuga, para sustraerse del proceso, de los imputados, de no pesar sobre ellos la medida de coerción consistente en prisión preventiva. El dispuso que ambos cumplan la medida de coerción en la cárcel de La Victoria.
La acusación presentada por la Fiscalía establece que Pola confesó que el hecho fue planificado por los prófugos López García y De Oleo Pérez, quienes crearon un perfil falso en una red social, con el nombre “Daniela”, con la intención de quitarle el dinero a la víctima.
Peña Rubio se trasladó en su camioneta Toyota Hilux, de color negro, año 2022, placa L4423, a la calle Central del sector del Tamarindo II, en donde encontraría con la supuesta “Daniela” y al llegar fue abordado por Cruz Luperón, quien le dijo a la víctima que era primo de la mujer creada en el falso perfil. Además, que ella lo había mandado a buscar, siendo más adelante interceptado por López García, con pistola en mano y los demás imputados.
La víctima fue raptada y llevada a una casa, en donde fue torturado por dos días sin darle agua ni comida y luego lo lanzaron a las aguas del río Ozama, mientras López García se llevó el vehículo a Pedernales con la intención de venderlo.
El cuerpo sin vida de Peña Rubio fue recuperado el pasado sábado debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, en Santo Domingo Este, por miembros de la Defensa Civil, organismo que desplegó un amplio operativo de búsqueda en las aguas del río Ozama.