Santo Domingo.- La picadura del mosquito Aedes Aegypti o Albopictus, transmisores de enfermedades como dengue grave y hemorrágico, puede comprometer la salud de las personas, pero su detección temprana y acceso a una atención médica adecuada reducen la tasa de mortalidad.
La información la ofreció la doctora Milagros Alcántara, médico internista y Directora Médica de Hospiten Santo Domingo, a propósito de la celebración del Día Internacional Contra el Dengue el pasado sábado 26 de agosto, quien asegura que la prevención se basa en el control del mosquito Aedes aegypti o Aedes albopictus causantes de la enfermedad.
Indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la enfermedad como dengue grave y dengue hemorrágico, la cual es más frecuente en las regiones de climas tropicales y subtropicales donde habitan esos tipos de mosquitos.
Los síntomas -dijo- suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel, y en la mayor parte de los casos, las personas se cura en una o dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.
“El dengue es una enfermedad que puede ser mortal y evoluciona en tres fases, comenzando por la febril que se extiende del 1ro al 3er día con fiebre alta y malestar general. La segunda es la fase crítica que se desarrolla del 4to al 6to día, y se caracteriza por disminución de la fiebre, con mayor salida de líquido de los vasos sanguíneos, hemorragia en la mucosa nasal y sangrado vaginal”, puntualizó Alcántara.
La última etapa, precisó, es la fase de recuperación que inicia el día 7mo y llega al 9vo, que es cuando mejora el estado general, se recupera el apetito, mejoran los síntomas, y tras la cura las personas pueden sentirse cansadas durante varias semanas.
Al contraer dengue, explicó la doctora Alcántara, “es importante el descanso, tomar abundantes líquidos, agua y jugos de frutas, sales de hidratación, y tratar el dolor y la fiebre solo con paracetamol o acetaminofén, además de evitar el uso de fármacos como ibuprofeno y aspirina, que podrían aumentar el riesgo de sangrado”.
Dijo que hasta la fecha, algunos países han aprobado y autorizado una vacuna, denominada Dengvaxia, pero solo protege a las personas que ya han tenido dengue. Actualmente se evalúan otras vacunas candidatas contra esta enfermedad.
La mejor forma protegerse del dengue es evitando la picadura del mosquitos “con el uso de ropa que cubra lo máximo posible, uso de mosquiteros, cerrar las ventanas durante el día, uso de repelentes, espirales de humo o aerosoles, velas de citronela, etc.”
Disminución de plaquetas
Durante la enfermedad los pacientes pueden disminuir las plaquetas (trombocitopenia), cuyo recuento puede llegar a menos de 10,000 mm3, “casos en los que deben guardar reposo absoluto, estrictamente acostados y tomarse con ellos medidas para protegerse de traumatismos y reducir el riesgo de sangrado”.
Sin embargo, Alcántara aclara que la trombocitopenia en el dengue es transitoria y autolimitada, y no requiere la administración de ninguna medicación, porque la disminución es una reacción propia del sistema inmunológico y no se trata de una enfermedad de las plaquetas.
“En el dengue la disminución de las plaquetas no es necesariamente un factor de sangrado y no está indicado el uso preventivo de plaquetas, ya que no se ha demostrado su utilidad en esta circunstancia. Se debe recordar que las hemorragias en el dengue son multicausales y no exclusivamente por trombocitopenia”, puntualizó la profesional de la salud.
La doctora Alcántara aseguró que la recuperación del número de plaquetas suele ser posterior a la de los glóbulos blancos, ya que el número de plaquetas circulantes incrementa rápidamente en la fase de recuperación y, a diferencia de otras enfermedades, ellas mantienen su actividad funcional eficiente.