Santo Domingo. - El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta (Luis el Gallo), pidió este viernes al gobierno que mantenga inflexible la deportación de haitianos indocumentados y rechace cualquier intento de establecer campamentos de refugiados en la República Dominicana.
Indicó que a pesar de las presiones de los Estados Unidos, Canadá y Las Naciones Unidas, el gobierno dominicano tiene que seguir firme en la línea de sacar del territorio nacional a todos los ilegales.
Señaló que es un asunto de soberanía nacional, por tanto, la República Dominicana no se puede llenar de indocumentados, que traen a nuestro territorio brotes epidémicos, delincuencia y problemas generados desde el otro lado del Masacre.
Advirtió que en Haití hay una profunda crisis política, social, económica, y se encuentra al borde de una guerra civil y de una intervención militar, pero esos líos internos no son problemas de los dominicanos.
Campamentos de refugiados
Indicó que las Naciones Unidas no puede tratar de forzar, como es su viejo anhelo, de qué próximo a la frontera, pero del lado dominicano, se establezcan campamentos de refugiados, donde serían alojados los haitianos que salgan despavoridos de la lucha interna de su país.
Añadió que en numerosas ocasiones las Naciones Unidas, y su organismo para los refugiados, han tratado de establecer esos campamentos en el país, pero la firma decisión de los dominicanos lo ha impedido.
Dijo que la solución humanitaria de los graves problemas haitianos tiene que ser en su territorio, y que bajo ninguna circunstancia la República Dominicana debe entrar en ese terreno.
Añadió que ya es hora de que se comprenda que los dominicanos no pueden meterse en asuntos internos de otros países, y más cuando tiene sobre sus hombros el pesado fardo de miles y miles de indocumentados que viven aquí.
Destacó que también es hora de reglamentar las medidas sanitarias con los haitianos, que casi siempre cruzan la línea fronteriza sin los correspondientes chequeos médicos, por lo que son portadores de brotes epidémicos y de enfermedades varias.
Agregó que es el caso de las parturientas haitianas, que son tratadas en los hospitales dominicanos, aún en perjuicio de nuestras mujeres, que no encuentran cupos en las maternidades, que en ocasiones están repletas de haitianas.
Destacó que estos mezquinos organismos internacionales no aportan un solo centavo de los millones que tiene que gastar mensualmente el país y el gobierno dominicano para atender de forma gratuita a las parturientas haitianas.
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