Santo Domingo. - El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta, Luis “el Gallo”, pidió este martes al liderazgo político nacional que aproveche las fiestas navideñas para hacer una reflexión profunda sobre la situación política económica y social de la República Dominicana, y plantear soluciones a los niveles de vida de los pobres y excluidos.
Asimismo, propuso una tregua navideña a partir del día 15 de este mes, para que en hermandad, sin banderías políticas, sin retaliaciones, odios o amarguras, toda la familia dominicana pueda celebrar estas fiestas de gran tradición.
Destacó que levantando la bandera de “El Bien Común”, la UDC todos los años hace tregua en las acciones proselitistas, y se concentra en ir a la casa de los humildes a darle la mano, a ayudarlos en sus problemas más perentorias.
Somos de las pocas instituciones nacionales que se acuerdan de los leprosos, los olvidados tradicionales, a los cuales le llevamos su cena, una fiesta, juguetes para sus niños, como firma de que ellos también estén bendecidos por nuestras tradiciones.
La temporada de Navidad debe ser utilizada por todos los líderes nacionales para buscar solución a los problemas dominicanos, y muy en especial, hacer feliz a cada familia con su comida diaria.
En esta fecha de gran tradición, no debe faltar el pan en la mesa de los dominicanos y muy especial en la fiesta de Navidad y Año nuevo. Hay cientos de pobres y excluidos dominicanos, que necesitan la ayuda de los que tienen y deben compartir
Dijo que uno de su. Slogan de trabajo social es que la democracia se sustenta en un pueblo bien alimentado, porque donde hay hambre, se comienzan a corroer las bases fundamentales de la paz, la concertación y los principios cristianos.
Añadió que muy en especial se tiene que tener en cuenta a los niños, que esperan sus regalos en el Día del Niño Jesús, o en los Reyes Magos. Las frustraciones de los niños comienzan cuando carecen de un juguete.
Añadió que los dominicanos quieren vivir en paz, en armonía, en tranquilidad, sin temores, y para eso es necesario que se de la unidad nacional, respetando las posiciones y las visiones de cada cual.
La agenda nacional debe estar clara en que hay que continuar desarrollando una política de pleno empleo, de favorecer a las capas más desamparadas, y comprender que si el desarrollo no tiene cara humana, no llegará a todos los sectores de la población.
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