Santo Domingo.- La empresa recicladora de plásticos Vidal Plast S.R.L. se desvinculó de las acusaciones de ser la causante de la explosión ocurrida el pasado lunes en San Cristóbal, la cual dejó un saldo de 32 personas muertas, decenas de heridos, así como incalculables pérdidas materiales.
A través de un comunicado, la empresa investigada por el Ministerio Público (MP), indicó que “no usa combustibles ni productos para reciclar plásticos que pudieran provocar la lamentable explosión en San Cristóbal”.
Indicaron que en el lugar solo quedaba material plástico y que no había nada que pudiera provocar la explosión.
La entidad expresó su “gran sorpresa e indignación” por la responsabilidad que se le atribuye en un comunicado del Ministerio Público y resaltó que “somos una empresa familiar que, con apego a las leyes, desde 2003 se dedica a la compra y venta de materiales plásticos que reciclamos convirtiéndolos en materia prima”.
El escrito indica que actualmente la empresa se encuentra en la transición para incursionar en la fabricación de productos terminados, en una nueva instalación en el Parque Industrial San Cristóbal (PISAN).
“Nuestro proceso de reciclaje de plásticos es simple. Se realiza con un molino triturador movido por un motor eléctrico, alimentado por un generador Diesel. No se utiliza ningún combustible de alto riesgo. Tampoco algún tipo de elemento o producto volátil que produzca explosión. Por lo que constituye una infamia mayúscula, atribuirnos la responsabilidad de tan funesto suceso”, se lee en el comunicado.
Indicaron que “los desechos plásticos triturados con nuestra máquina no son un material inflamable o cuya manipulación para cambiarlos de lugar pueda provocar una explosión. En varias de las ciudades principales del país existen depósitos de productos y desechos para reciclar plástico, sin que ocurran incidentes”.
Resaltaron que desde 2012 la compañía tenía arrendado directamente al Ayuntamiento de San Cristóbal, un local del antiguo mercado público, y que a inicios de enero de 2023 las autoridades municipales cerraron unilateralmente el recinto completo para dar paso a la construcción de un parqueo público.
“A mediados de ese mismo mes, buscando superar inconvenientes generados por la disposición, junto a más de una decena de establecimientos, también arrendatarios de locales, pactamos con el alcalde José Montás la entrega definitiva de los mismos, permitiéndosenos bajo autorización del ayuntamiento, retirar gradualmente los enseres y mercancías de cada uno”.
Explicaron que desde el 1 de marzo fueron extraídos del local los equipos y el mobiliario de operación, los cuales están disponibles en otro lugar en caso de que las autoridades deseen examinarlos.
Señalaron que, al momento de ocurrir la tragedia, solo un empleado falleció, debido a que estaba empacando a mano en sacos el material plástico que faltaba por retirar, el cual estaba siendo trasladado ese día a un camión y a un contenedor ubicado en el exterior del recinto.
Según el certificado de defunción expedido, la muerte del colaborador ocurrió a causa de asfixia por inhalación de humo y su cuerpo se encontró integro, sobre lo que indicaron que “esto es un irrefutable indicador de que mientras el realizaba las labores puestas a su cargo ese día, nunca estuvo en medio de una explosión”.
La empresa solicitó al Ministerio Público que se esclarezca por completo lo sucedido el pasado 14 de agosto, por lo que piden una investigación exhaustiva “para lo que estamos en total disposición de colaborar en todo lo requerido y acudir cuantas veces sean necesarias”.
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