Santo Domingo.- Para este viernes está programado que el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional conozca medida de coerción contra, hasta el momento, tres implicados (de los cinco) en el asalto a una sucursal del Banco Popular, ocurrido el 3 de junio en la avenida Luperón esquina Olof Palme.
Los implicados son Jorge Luis Estrella Arias y su primo Eddy Enmanuel Segura Arias.
No está claro si el juez Rigoberto Sena también conocerá en la misma audiencia o de manera separada, la coerción contra Alberto Ezequiel Estrella Arias, hermano de Jorge Luis, tercer imputado, a quien se atribuye el alquiler de la yipeta en la cual se trasladaron para cometer el crimen.
El Ministerio Público (MP) solicitó un año de prisión preventiva, como medida de coerción, contra los responsables del asalto.
La solicitud de medida de coerción precisa que los encartados se asociaron con Richard Michel Estrella Arias y Johan Belliard Aybar, ambos muertos en supuesto intercambio de disparos con la Policía Nacional en horas de la madrugada, para asaltar la entidad financiera, de donde cargaron con 1, 685, 723.00.
Se les acusa de los delitos de asociación de malhechores, robo ejercido con violencia, haciendo uso de armas de fuego ilegales, en violación a los artículos 265, 266, 379, 382 y 385 del Código Penal Dominicano.
También de violar los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16 para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
Las violaciones a estos artículos implican penas de entre 20 y 30 años de cárcel.
Sobre Alberto Ezequiel Estrella Arias, el fiscal Ernis Josue Mella Medina, adscrito al Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos contra la Propiedad (Robo), indicó que se asoció con los ya sometidos, así como con los dos muertos, para el asalto a la entidad financiera.
La investigación detalla que Alberto Ezequiel tuvo un rol fundamental en la ejecución del robo al alquilar el vehículo, quien, para evitar ser identificado, proporcionó información falsa sobre el cliente que supuestamente usaría el vehículo y evitó firmar el contrato de renta.
Durante el alquiler y posterior devolución del vehículo mantuvo comunicación constante con Manuel Antonio Matos Reyes, el propietario del vehículo, enviando pruebas de pago y coordinando la extensión del alquiler tras el robo.