Redacción.- El presidente Xi Jinping volvió a prometer este lunes una mayor apertura del mercado chino a las importaciones, un reproche velado a los Estados Unidos de Donald Trump y a quienes acusan a Pekín de no cumplir sus promesas de reformas.
Ante un auditorio de dirigentes mundiales reunidos en la primera Exposición Internacional de Importaciones, celebrada en Shanghái, el presidente chino aseguró que su país "aumentará sus esfuerzos" para abrir su mercado e incrementar sus compras al extranjero, pero no anunció grandes medidas concretas.
"Fomentaremos un entorno comercial de clase mundial", prometió el dirigente de la segunda economía del mundo, que celebra este año el 40º aniversario del lanzamiento de la era de reformas y de apertura.
"Las puertas de China no volverán a cerrarse nunca, se abrirán más", declaró el mandatario chino ante personalidades como el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; o el fundador de Microsoft, Bill Gates.
"Hay margen para reformar aún más el mercado interior en China, lo que contribuiría a reforzar el sistema comercial mundial, y para adoptar reformas que ayudarían a liberar íntegramente el potencial de tantas empresas del sector privado", indicó por su lado Lagarde en su discurso.
Esta Exposición Internacional de Importaciones, celebrada durante esta semana en la capital económica china, es vista como una respuesta a la guerra comercial lanzada en julio por el presidente estadounidense, Donald Trump, descontento con el colosal déficit acumulado por su país.
Sin nombrar directamente a Estados Unidos, el presidente chino denunció el "proteccionismo" y el "aislacionismo" y consideró que todos los países deberían poner en orden sus asuntos antes de criticar los de los demás.
"No deberían señalar a los demás para que se olviden de sus propios problemas", insistió Xi.
Tanto China como Estados Unidos han aplicado aranceles punitivos a sus respectivas importaciones, pero el excedente chino siguió batiendo récords en los últimos meses.
- "Reparto equitativo" -
Alrededor de la mitad de las importaciones chinas a Estados Unidos están sometidas ya a sanciones y Donald Trump amenazó con someter a la totalidad de los productos chinos. Más aún, la administración Trump no está representada en este foro de Shanghái.
Trump y Xi se verán cara a cara a finales de mes al margen de una cumbre internacional en Argentina, una cita que genera esperanzas de una relajación de las tensiones comerciales.
No obstante, el rotundo éxito del comercio chino genera críticas también fuera de Estados Unidos.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, quien tomó la palabra después de Xi, recordó que el comercio entre su país y China se multiplicó prácticamente por ocho en 10 años, una muestra de las colosales inversiones de Pekín en África.
"Este comercio está, no obstante, muy desequilibrado a favor de China. Es importante que corrijamos este desequilibrio para lograr un reparto equitativo de los frutos del comercio", consideró.
Más de 3.000 empresas extranjeras de 130 países están presentes en el salón de Shanghái, muchas de ellas firmas estadounidenses como General Motors, Ford, Walmart y Tesla.
Varios actores reclamaron a China en vísperas de este foro que dé pasos para abrir más su mercado.
Los embajadores de Francia y Alemania pidieron a Pekín en una tribuna publicada en la prensa china que "haga más" para garantizar una "competencia equitativa" a las compañías extranjeras.
Empresas y gobiernos extranjeros se quejan regularmente de las barreras que encuentran en china, entre las opacas regulaciones, la burocracia, las discriminaciones frente a los grupos estatales chinos y la relativa protección de la propiedad intelectual.
China se sitúa en el puesto número 59 de los 62 países analizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materia de apertura a inversiones extranjeras.