Santo Domingo.- Miembros y militantes del Partido Revolucionario Dominicano (PRM) en la comunidad Manzanillo, provincia Montecristi, habrían ocupado este viernes una amplia zona de áreas verdes debido a las pretensiones del presidente y el secretario general de ese organismo de repartir los terrenos entre allegados, amigos personales y funcionarios del Gobierno.
Uno de los ocupantes, quien habló bajo condición de anonimato, destacó que ellos también lucharon para que el PRM llegará al poder y resulta que ahora el presidente de su partido a escondida reparte esos terreno, los cuales reconocen que son áreas verdes, pero que resulta ser una burla que ese reparto se realice para beneficiar al secretario general del partido, un hermano del presidente, así como familiares y funcionarios del Gobierno.
Entre los beneficiados citó al director ejecutivo del Consejo de Coordinación Zona Especial de Desarrollo Fronterizo (CCDF), Erodis Díaz.
Mientras que, este sábado, decenas de personas rechazaron las pretensiones del presidente del partido y de su secretario general, a quienes la población acusa al primero de ser un depredador de las áreas públicas de Manzanillo, ya que durante su gestión como alcalde se desintegraron las principales áreas públicas del municipio, acusándosele de presuntamente vender solares para beneficios que no están claramente establecido.
Además, los comunitarios cuestionaron el hecho de que, en vez de repartir esa importante área verde, por qué la dirigencia del PRM y sus funcionarios no se preocupan en lograr que en ese espacio territorial se construya un proyecto habitacional que permita trasladar a más de 200 familias que habitan en ese sector.
Destacaron que no es posible que 16 personas, encabezado por el presidente y el secretario general del partido de Gobierno se repartan una importante área verde donde se puede solucionar un gran problema habitacional para manzanilleros al igual que ellos.
“Es usar el poder para ellos mismo”, afirmaron.
A su vez, cuestionaron al alcalde municipal de la situación que se discute, al considerar que ese era un problema entre los perremeístas, pero que el Ayuntamiento Municipal no le había entregado permiso a nadie.
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