Redacción.- Científicos alemanes han descubierto qué zona del cerebro está relacionada con la estimulación del clítoris. Este trabajo podría ayudar a desarrollar mejores tratamientos para las mujeres que han sufrido violencia sexual, como mutaciones genitales.
Es un hito. Más de quince años después de un descubrimiento similar para los genitales masculinos, un equipo de investigadores alemanes ha conseguido descubrir exactamente a qué zona del cerebro está conectado el clítoris.
Su estudio, publicado el 20 de diciembre en la revista científica JNeurosci, muestra la localización exacta de la zona del cerebro que se activa durante la estimulación del clítoris.
El trabajo se llevó a cabo estimulando el clítoris de 20 mujeres sanas de entre 18 y 45 años, mientras se les realizaba una resonancia magnética del cerebro.
Cuando se toca una parte del cuerpo se desencadena una actividad neuronal en la corteza somatosensorial.
Cada parte del cuerpo corresponde a una zona diferente del cerebro, formando una especie de mapa corporal. Pero hasta ahora, la ubicación precisa de los genitales femeninos había sido objeto de debate.
Los estudios anteriores lo situaban a veces bajo el pie, otras cerca de la cadera.
Este último estudio revela que, en el caso de las mujeres, la representación de los genitales se sitúa efectivamente cerca de la cadera, al igual que en el caso de los hombres.
Hasta ahora, las técnicas de estimulación que no eran lo suficientemente precisas tenían el inconveniente de hacer que se tocaran simultáneamente otras partes del cuerpo o de provocar una excitación, lo que confundía los resultados de la resonancia magnética.
Esta vez, para la estimulación, el equipo científico diseñó específicamente un pequeño objeto redondo que se aplica sobre la ropa interior en el clítoris, con chorros de aire y una pequeña membrana que comienza a vibrar ligeramente.
Medición del impacto de las técnicas de reparación genital
Este descubrimiento supone un paso adelante en el conocimiento del placer femenino, que ya iba con retraso: hasta 1998 no se conoció la anatomía exacta del clítoris gracias a la disección, y luego sólo en 2005 gracias a una resonancia magnética. Y la anatomía completa solo se representó correctamente en un libro francés en 2017.
Pero, sobre todo, este avance podría ayudar a desarrollar en el futuro mejores tratamientos para las personas que sufren trastornos sexuales o para las víctimas de la violencia sexual, especialmente de las mutaciones genitales.
El profesor Pierre Foldès, la primera persona en el mundo que ha desarrollado una técnica para reconstruir el clítoris, considera que este avance es importante.
"Gracias a su precisión, esta nueva herramienta nos permitirá medir el impacto de las técnicas de reparación", explicó el cirujano a France 24. "Una herramienta valiosa, ya que estas técnicas están en constante evolución porque la mutilación genital y sus complicaciones varían de una mujer a otra", agrega.
El conocimiento de los circuitos nerviosos del clítoris es el núcleo del trabajo de este médico, que ha ayudado a más de 6.000 pacientes en treinta años, con el objetivo de "reconstituir un clítoris funcional (con conexiones nerviosas) y no sólo estético".
El descubrimiento del equipo de investigación alemán permitirá medir científicamente las señales de placer emitidas en el cerebro tras reparar el órgano femenino mutilado, "aunque antes habrá que seguir escuchando las palabras de las pacientes", subraya el profesor, que invita a no olvidar el acompañamiento psicológico de cualquier trabajo quirúrgico.
Por esto, cofundó el Instituto Mujeres y Niñas Seguras un lugar de acogida, escucha y apoyo psicológico, jurídico y social en Saint-Germain-en Laye, en los suburbios de París, por iniciativa de la activista Frédérique Martz.
"Le saviez-vous ? Le clitoris est apparu pour la première fois dans un manuel de SVT, en France????????, en 2017.
???? Article de @le_Parisien qui en fait référence ➡️ https://t.co/RSbc8SixXY #ExcisionParlonsEn #AlerteExcisionCrédit : Edition Magnard pic.twitter.com/dtrYYNbjYW
— Excision, parlons-en ! (@excisionparlons) June 15, 2019
Conocimiento tardío de la sexualidad femenina
"Estamos en 2021, ya era hora de interesarse por las especificidades de la anatomía femenina", dijo Fabienne el-Khoury, portavoz de la asociación Osez le féminisme, contactada por France 24.
“El estudio es solo sobre 20 mujeres, es solo el comienzo. Tendremos que ampliar la muestra para saber más.”
"Intentamos suplir la falta de conocimientos de alto nivel sobre la sexualidad femenina", admite el profesor Foldès. Hace treinta años, este urólogo de formación descubrió la magnitud de la mutilación genital mientras trabajaba para Médicos del Mundo en zonas de guerra, especialmente en el África subsahariana.
A su regreso, se dio cuenta de que no existía una cartografía precisa de la anatomía del clítoris: "Se le dedicaba una página y media, frente a las 10 páginas del pene.
El cirujano se embarcó entonces en una investigación y descubrió la "anatomía moderna" de este órgano de placer femenino: una parte del clítoris rodea la vagina. Esta revolución le permitió reparar clítoris extirpados, debido a que una parte permanece intacta en la vulva en la mayoría de las mutilaciones.
La identificación de la zona cortical del clítoris supone, por tanto, un paso importante para recuperar este retraso. Los autores del estudio son muy conscientes de ello.
"La forma en la que se representan los genitales femeninos en el córtex somatosensorial humano está completamente subestimada", explica Christine Heim, profesora de psicología médica del Hospital Universitario Charité de Berlín y coautora del estudio.
"Y esta falta de conocimiento ha obstaculizado la investigación tanto del comportamiento sexual estándar como de las condiciones patológicas", añadió.
El investigador quiere estudiar si ciertos trastornos sexuales están relacionados con alteraciones en la zona genital del cerebro. Su hipótesis es que, en el caso de las personas que han sufrido abusos sexuales, esta zona puede haberse reducido como una especie de "respuesta cerebral para limitar el efecto nocivo del abuso". Gracias a sus investigaciones, tal vez puedan preverse terapias destinadas a "entrenar" esta zona.