Santo Domingo.- La lactancia infantil podría prevenir cáncer de útero y de seno en la mujer, por lo que lactar al bebé desde su nacimiento tiene una incidencia favorable en la vida de la madre y del recién nacido.
Así lo planteó la especialista en orientación pre y post natal, Elena Conti, educadora en lactancia y encargada del programa de educación maternal de Hospiten en República Dominicana, quien respondió afirmativamente al ser consultada sobre si el lactar previene el cáncer, en el inicio de la semana de la lactancia mundial infantil, que inició este 1ro. de agosto.
Entre los beneficios de lactar la experta en lactancia materna, Elena Conti citó, además, que la leche materna reduce el riesgo de la madre y el bebé de desarrollar diabetes tipo 2, artritis reumatoides, enfermedades cardiovasculares y el colesterol alto, por lo que recomienda tener una alimentación balanceada para que el recién nacido adquiera los nutrientes que necesita.
Explicó que en relación con el cáncer de seno una teoría que aplica, “es que al lactar por tiempo prolongado se completa la función de la glándula mamaria dentro de todo el ciclo de la reproducción que generó el embarazo, evitando así queden residuos que provoquen efectos negativos en el seno”.
La especialista Elena Conti dijo que entre los beneficios de lactar para la madre está lograr una mayor y más rápida retracción uterina, disminuye la pérdida de sangre, “y si se realiza desde el nacimiento favorece el desprendimiento más rápido de la placenta evitando hemorragia postparto”.
Además -agregó- promueve la comunicación corporal, el apego y la unión psicofísica entre mamá y bebé, reduce el riesgo de enfermedades crónicas en el recién nacido y favorece su adaptación alimentaria, entre otros beneficios.
La profesional de Hospiten dijo que la leche materna tiene triptófano, que es un aminoácido precursor de la melatonina “que ayuda a liberar betaendorfinas que son analgésicos naturales que ayudan a relajar al bebé y a facilitar su sueño”.
La leche materna -indicó Conti- protege al bebé contra alergias y evita sea un problema para la salud del bebé, también protege contra infecciones, ya que las células vivas que contiene inhiben el desarrollo de bacterias y virus; además de favorecer el desarrollo del cerebro, su sistema nervioso, y mejora y favorece el coeficiente intelectual de la criatura.
Aseguró que las betas endorfinas de la leche materna tienen un efecto importante sobre el dolor ya que actúan sobre los impulsos nerviosos del cerebro bloqueándolo, y la lactosa tiene un efecto en el cerebro que ante el sabor dulce libera opioides endógenos que disminuyen el dolor y ayuda a liberar serotonina que aumentan la sensación de bienestar y felicidad.
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