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viernes 7 febrero, 2020

La OMS convoca científicos del mundo para contener coronavirus

Varios operarios llevan trajes protectores y mascarillas mientras retiran las aves sacrificadas en un mercado temporal de venta al por mayor de aves del barrio de Cheung Sha Wan, en Hong Kong (China) en 2014. (Foto: Jerome Favre/ EFE)
El nuevo virus que surgió en China tiene a los investigadores de todo el mundo apresurándose por hallar una vacuna contra una sorpresiva amenaza a la salud, sin la garantía de que la hallarán a tiempo.

Ginebra, Suiza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado a científicos de todo el mundo que investigan sobre el coronavirus a una reunión los días 11 y 12 de este mes en Ginebra, con el objetivo de acelerar el desarrollo de test de diagnóstico, vacunas y medicamentos contra esta enfermedad.

“Tendremos una reunión sobre investigación e innovación con científicos de todo el mundo, algunos participarán en persona y otros de forma virtual, para coordinar esfuerzos”, dijo ayer el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa en la que informó de los últimos acontecimientos relacionados con la epidemia.

Según datos actualizados al día de ayer, los casos acumulados de coronavirus son 31.161 en China, mientras que en otros veinticuatro países afectados se contabilizan 225.

Las muertes por esta enfermedad infecciosa, que en casos leves tiene síntomas similares a un resfriado y en los más graves a una neumonía grave, se elevan hasta ahora a 636 en China y una en Filipinas.

Tedros reconoció que vacunas y tratamientos no son soluciones mágicas a la epidemia y que, en esta fase, es crucial insistir en las medidas básicas de prevención, como taparse la nariz y boca cuando se tose o estornuda y el lavado regular de manos.

Murió el médico que alertó
Preguntado en la rueda de prensa sobre el fallecimiento del médico chino que a finales del pasado diciembre alertó de la aparición del coronavirus tras haberse infectado, el director del Programa de Emergencia de la OMS, Michael Ryan, lamentó esta pérdida.

“Nos entristece mucho, como la pérdida de cualquier trabajador de la sanidad que intenta ayudar a los enfermos”, dijo.

En los dos últimos días los casos en la provincia china de Hubei, foco del brote, han aumentado en cerca de 8.000, pero Ryan sostuvo que, aunque esta cifra es muy elevada, no se puede afirmar que la epidemia ha llegado a su pico.

“Es demasiado pronto para hacer predicciones”, opinó, tras destacar que fuera de China la situación se mantiene estable.

Los responsables encomiaron los esfuerzos de China para evitar la exportación del virus y la presión que soporta su sistema sanitario, sobre todo en un periodo invernal en el que las gripes y las neumonías causadas por otros agentes son habituales, y en cada caso se debe confirmar o descartar que se trata del coronavirus.

Tedros se refirió en particular a la población de la ciudad de Wuhan, donde se originó la epidemia y que lleva dieciséis días de cuarentena.

“Ellos están pagando un precio muy alto y les agradezco su cooperación y por creer en las decisiones que estamos tomando para proteger a su gente y al mundo”, resaltó el director general de la OMS, quien prometió que les visitará lo antes posible.

Buscando la vacuna
El nuevo virus que surgió en China tiene a los investigadores de todo el mundo apresurándose por hallar una vacuna contra una sorpresiva amenaza a la salud, sin la garantía de que la hallarán a tiempo.

Tan solo unos días después de que científicos chinos compartieron el mapa genético del nuevo tipo de coronavirus, los investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) elaboraron un posible ingrediente clave para la vacuna que esperan empezar a probar en abril.

Científicos de distintas partes del mundo, desde Australia hasta Francia, junto con varias compañías biotecnológicas y de vacunas, se unieron a la causa, buscando diferentes tipos de inoculaciones.

Por su parte, investigadores de Texas congelaron una vacuna experimental desarrollada demasiado tarde para combatir otro tipo de coronavirus, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés), pero están intentando que las autoridades estadounidenses y chinas les den una oportunidad en esta ocasión.

Debido a que el nuevo virus es primo cercano del SARS, esa vacuna podría ser útil, señaló el doctor Peter Hotez, de la Escuela de Medicina de Baylor y el Hospital Infantil de Texas.