Redacción.- Los niños y adolescentes de todo el mundo están consumiendo más bebidas azucaradas, lo que aumenta su riesgo de problemas de salud futuros, encuentra un estudio reciente.
Los jóvenes consumieron casi un 23 por ciento más de bebidas endulzadas con azúcar en 2018, en comparación con 1990, según el informe, que aparece en la edición del 7 de agosto de la revista BMJ.
«Las bebidas azucaradas aumentan el aumento de peso y el riesgo de obesidad, así que, aunque los niños con frecuencia no desarrollan diabetes o enfermedad cardiovascular cuando son jóvenes, podría haber impactos significativos más adelante en la vida», señaló la investigadora principal, Laura Lara-Castor. Es becaria postdoctoral en epidemiología nutricional en la Universidad de Washington.
«Las bebidas azucaradas (generan) el aumento de peso y el riesgo de obesidad, así que, aunque los niños con frecuencia no desarrollan diabetes o enfermedad cardiovascular cuando son jóvenes, podría haber impactos significativos más adelante en la vida», señaló la investigadora principal, Laura Lara-Castor. Es becaria postdoctoral en epidemiología nutricional en la Universidad de Washington.
El estudio proporciona las primeras estimaciones globales de la ingesta de bebidas azucaradas por parte de niños y adolescentes, apuntaron los investigadores.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de más de 1,200 encuestas completadas durante el periodo de estudio de tres décadas. Los datos evaluaron los hábitos alimentarios de niños de 185 países.
El equipo de investigación analizó específicamente el consumo de refrescos, jugos, bebidas energéticas, bebidas deportivas y bebidas de frutas endulzadas en casa como las aquas frescas. Su definición de bebidas azucaradas no incluía jugos 100% de frutas, refrescos dietéticos o leches azucaradas.
La ingesta de bebidas azucaradas promedió 3,6 porciones a la semana en todo el mundo, y osciló entre 1,3 porciones a la semana en el sur de Asia y 9,1 en América Latina y el Caribe.
Los niños y adolescentes de 56 países, que representan a 238 millones de jóvenes, alrededor del 10% de la población juvenil mundial, consumieron un promedio de siete o más bebidas por semana.
Las naciones cuyos niños beben la mayor cantidad de bebidas azucaradas incluyen a México (10.1 porciones por semana), Uganda (6.9), Pakistán (6.4), Sudáfrica (6.2) y Estados Unidos (6.2).
El mayor aumento en el consumo ocurrió en África subsahariana, donde las porciones semanales promedio de los niños crecieron un 106 por ciento, a casi 2.2 porciones por semana, encontraron los investigadores.
Muchos gobiernos han estado intentando ralentizar el consumo aplicando impuestos a los refrescos y prohibiendo la venta de bebidas azucaradas en las escuelas, anotaron los investigadores.
«Nuestros hallazgos deberían hacer sonar las alarmas en casi todos los países del mundo», señaló en un comunicado de prensa de la Tufts el autor principal del estudio, Dariush Mozaffarian, director del Instituto de Alimentos y Medicina de la Universidad de Tufts, en Boston. «Las ingestas y las tendencias que estamos viendo representan una amenaza significativa para la salud pública, una que podemos y debemos abordar para el futuro de una población más saludable».