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sábado 27 abril, 2019

Artemisa, "producto milagroso" contra la malaria y que preocupa a científicos

Plantación de artemisa, cerca de Thiés, en Senegal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la utilización de mosquiteros, la consulta médica para un diagnóstico rápido y el tratamiento por terapia combinada en base a artemisinina.

Redacción.- Presentada por sus adeptos como una solución milagrosa contra la malaria en África, la utilización de la artemisa, planta cultivada en Costa de Marfil, alarma a la comunidad científica, escéptica sobre su eficacia y preocupada por sus efectos secundarios.

La artemisa, planta que parece un helecho salida de la farmacopea tradicional china, vive un creciente éxito en el continente a pesar de la polémica que la rodea.

En apenas cinco años, se crearon varias Casas de la Artemisa en 18 países de África, entre ellos Costa de Marfil, que cuenta con cinco.

La asociación, que promueve el uso de la planta, afirma en su página internet que "la artemisa annua o afra cura y previene la malaria", consumida en tisana a un régimen de "5 gramos en infusión durante 15 minutos en un litro de agua hirviendo que se bebe a diario durante siete días".

El reto es enorme en África: el continente, muy pobre, concentra el 91% de las 445.000 muertes anuales debido a la malaria y el 90% de los 219 millones de casos mundiales.

La fitoterapia poco costosa sería una ventaja con respecto a los medicamentos a menudo más caros, poco habituales o falsos.

Pero, advierte la Academia Nacional de Medicina de Francia, esta terapia basada en la planta es "ineficaz e irresponsable".

De su lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la utilización de mosquiteros, la consulta médica para un diagnóstico rápido y el tratamiento por terapia combinada en base a artemisinina.

- Los niños expuestos -
Bajo un sol agobiante en Adzopé (100 km al norte de Abiyán), una decena de hombres aprenden a cultivar la planta en las tierras de la Casa de la Artemisa.

La atmósfera es de estudio, cada uno ocupándose de cortar plantas: "40 centímetros a partir de la parte más alta de la planta para utilizar las hojas en tisana", explica el instructor Noel Culibaly.

Para el diputado marfileño N'guetta Kamanan, ingeniero agrónomo, se trata de un tratamiento gratuito y adaptado al arte agrícola del continente.

"¡Desde que comenzamos a consumir la artemisa, nuestra factura farmacéutica bajó un 50%!", celebra el padre Bakary, agrónomo que representa a la Casa de la Artemisa de Adzopé.

"La ponemos a disposición de nuestros familiares y vemos que actúa contra la malaria. No necesitamos que vengan a decirnos que no funciona. ¡Vemos que lo hace!", afirma.

Frente a esto, la Academia Nacional de Medicina de Francia advierte.

Si la molécula de artemisinina existente en una de las variedades de artemisa es utilizada efectivamente en la mayoría de los medicamentos contra la malaria, "es su asociación con otras moléculas lo que se requiere para curar eficazmente la enfermedad postergando la aparición de resistencias", recuerda la profesora Sandrine Houzé, parasitóloga en el Hospital Bichat en París.

No todas las especies de artemisa contienen artemisinina, precisa.

Y, contrariamente a los comprimidos que garantizan una posología constante, la concentración en artemisinina en la planta varía en función de su modo de cultivo.

"La clave es saber, no si la artemisa cura, sino si el hecho de consumirla en tisana es lo suficientemente eficaz y garantiza una posología adecuada", explica por su parte el doctor Michel Cot, director del Instituto de Investigación para el Desarrollo, un centro público francés.

El consumo de litros de tisana de artemisa, de composición imprevisible, por niños pequeños con malaria "los expone a un elevado riesgo de acceso nocivo" (neuropaludismo), una complicación grave de la enfermedad que se manifiesta por un ataque del sistema nervioso que puede provocar la muerte, según la Academia de Medicina francesa.

El envasado de la cosecha de artemisa en África (molida en sobrecito o en cápsula en Senegal) también es cuestionado por la OMS.

"Le respondemos que la Casa de la Artemisa fomenta la absorción a través de tisana para lo cual se necesita hervir el agua a una temperatura elevada, lo que esteriliza la preparación", replica aún el padre Bakary.

Por La Redacción
Fuente: Sonia Colombe
AFP

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