La vergüenza del INAPA

Las irregularidades detectadas en el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), la cuales fueron desveladas por este diario, sencillamente avergüenzan.

Ese organismo creado hace 58 años para suplir agua potable a sectores carenciados del país, aunque tiene autonomía, deben saber sus autoridades, que gestionan y administran recursos públicos.

El trabajo al que hacemos referencia se publicó este miércoles y fue titulado: “Aprovechan estado de emergencia y transición para montar fiesta de aumentos de sueldos, pensiones y traslados en el INAPA”.

En el mismo relatamos, basándonos en documentos, una serie de movimientos y acciones internas aprobadas por la gestión del ingeniero Horacio Mazara, justo en momentos en que el país está concentrado en combatir el coronavirus, además de estar a la puerta de que una nueva administración asumirá la conducción del Estado.

Hablar de aumentos y rebajas de sueldos, traslados, pagos de compensaciones injustificadas, otorgamientos de contratos para suplir agua y pensiones a colaboradores cercanos, son algunas de las irregularidades denunciadas y documentadas.

Estos hechos crean mucha suspicacia y claramente no hablan bien sobre el manejo de la prudencia cuando se es servidor público.

El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados es una institución, que pese a los años y las buenas administraciones que ha tenido, aún no puede exhibir modernidad ni la solución del servicio primario para lo que fue creada.

Saludamos una revisión de lo denunciado y ojalá se aproveche para fortalecer institucionalmente la misma.