Condenan medidas del gobierno en estado de emergencia y piden decretar toque de queda 24 horas

Santo Domingo.- La entidad de formación humana Centro Persona (CP), a través de director ejecutivo, Darío Nin, consideró como un error de las autoridades, el no empezar este nuevo período estado de emergencia con un toque de queda total, pues teme que esta modalidad no dé los resultados esperados.

Nin, quien fuera entrevistado por el medio digital Sinfronterasdigital.com, considera que la grandes aglomeraciones de personas sin ningún tipo de restricción, impedirá que disminuya significativamente el nivel de contagios diario y sus consecuencias.

“Basta con ir a un banco o una tienda o un hospital, para darse cuenta que los dominicanos no respetan distanciamiento social y ahora tienen la modalidad de bajar la mascarilla a la barbilla o colgarla de una oreja; estamos como los motoristas que en vez de usar el casco en la cabeza lo usan en el codo”, declaró Nin.

A su vez, dijo que esa entidad teme que sea muy probable que se tenga que revisar la medida, “pues sólo hay que usar el sentido común para darse cuenta que esa modalidad no funcionó ni funcionará”.

Entiende que los empresarios han presionado tanto al gobierno actual, como a las autoridades electas para que no declaren la cuarentena total, por no querer aportar su cuota de sacrificio al no querer dejar de vender y consecuentemente ganar.

“¡Craso error!”, externó, y considera que tendrán que sacrificar ahora si no quieren perder mucho más después, “pues, si los demás países logran controlar la pandemia y en la República Dominicana seguimos sin dar pie con bola, la Comunidad Económica Internacional, previendo que mantener contacto con el país corre el riesgo de un recontagio. Nos cerrarán las puertas, nos aislarán, o sea, que por no querer perder algo, perderemos muchísimo más, pues no habrá un avión que entre ni un barco que llegue o zarpe de darse esa situación”, señaló.

La entidad recuerda a las autoridades que los dirigentes están para dirigir personas y no para dejarse llevar por masas o grupos.

De su lado, Nin consideró también como otro error el mantener las playas abiertas, pues el posible contagio no está en las aguas, sino en las aglomeraciones que se hacen en las orillas, “ya veremos un mar humano incontrolable, sin distanciamientos tanto en autobuses para el traslado como en la orilla del mar”.

Entiende que la apertura debió hacerse después de quince días y dependiendo del comportamiento social, si era correcto, entonces se levantaba la restricción del no acceso a las playas como un premio, como un incentivo o reforzamiento al buen comportamiento.