Juventud divino tesoro

El poeta nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento (Rubén Darío) ha de ser el mejor exponente del modernismo literario en lengua española, y como él nadie ha plasmado en versos la fortaleza y la gran oportunidad que encierra la juventud.

Uno de sus poemas más socorridos es “Canción de otoño en primavera” y allí inmortalizó estos versos: “Juventud divino tesoro, ¡ya te vas para volver! Cuando quiero llorar, no lloro… y a veces lloro sin querer”.

Recordar a Rubén se hace oportuno porque en estos días el país vive una experiencia muy interesante con jóvenes que protestan de manera pacífica frente a la Junta Central Electoral y otros escenarios tras suspender los comicios municipales.

En los últimos días la manifestación recibe más apoyo y se replican.

Los muchachos, mal llamados “Popis”, con estas acciones están dando muestra de civismo, integridad y valentía, además de un profundo amor por la libertad, la democracia y por su país.

Han sido un verdadero ejemplo. El surgimiento de episodios esporádicos, durante las manifestaciones, no deben obnubilar lo que está ocurriendo y el mensaje que transmiten ellos.

Restarle importancia sería un mal, y peor, es intentar desacreditar estas protestas… ya es un fracaso.

Los jóvenes con sus salidas a las calles obligan a repensar el esquema democrático por el que hemos venido transitando.

También a ellos, los manifestantes, les recomendamos revisar sus reclamos. Deben superar puntos que permitan dar el tránsito para que se cumplan sus exigencias.

El país debe alentar su postura y la demanda de estos muchachos.

Ya lo dijo Rubén Darío “Si pequeña es la patria, uno grande la sueña”.