Jornada Extendida: 126 estudiantes esperan por escuela sometida a reconstrucción hace 6 años
Santo Domingo.- Padres y estudiantes en el municipio Baní, provincia Peravia, llevan seis años en espera de la terminación de la escuela Santos Guillermo Plasencio Carmona, centro incluido en los planes de reconstrucción y ampliación del Ministerio de Educación y Obras Públicas.
El centro educativo funciona en la calle Roches, en Pizarrete, en el referido municipio y está incluido en el programa de Jornada Extendida.
Maestros del plantel dicen que los trabajos iniciaron octubre del 2013 y que desde entonces el cuerpo docente y los estudiantes aguardan por Educación y Obras Públicas.
Trabajos de construcción realizados en la escuela Santos Guillermo Plasencio Carmona en Pizarrete, Bani, provincia Peravia. (Foto externa)
Indicaron que fueron sacados recinto, al igual que a los estudiante y los empleados administrativos, porque se tenía en agenda inaugurar la escuela en mayo del año en curso.
"Como ya usted puede ver en las imágenes, esa es la condicionó en que está la construcción. Sacrificamos los muchachos, ya que hicimos un acuerdo en febrero. Extendimos el horario, disminuimos los recreos a dos porque en Jornada Extendida se dan tres, despachábamos mas tarde (a las 4:45 de la tarde) para agilizar los contenidos ya que teníamos que entregar la escuela en abril", explicó una profesora del centro que pidió reserva de su nombre.
Agregó que en el año 2017 tomaron la decisión de iniciar la labor docente en locales prestados, marquesinas y lugares abiertos.
La escuela Plasencio Carmona lleva seis años en construcción, mientras una parte de los estudiantes reciben docencia en una marquesina facilitada por vecinos. (Foto externa)
"Pero las promesas se han quedado en el olvido, por el lapso de tiempo que tienen y continúan en espera", dijo.
Los estudiantes y profesores de la escuela Santos Guillermo Plasencio Carmona también son agobiados por el sofocante calor. Cuentan que el lugar donde imparten las clases también carece de energía eléctrica y no pueden utilizar ventiladores (abanicos).
"Las altas temperaturas que hay dentro de las aulas desesperan a los alumnos durante sus horas de clase, obligando a los maestros a despacharlo al mediodía", señaló Guillermina Soto.
Además la caseta donde reciben docencia tampoco tiene agua potable y los niños tienen que llevar su botella de agua, ni servicios sanitarios.
Los profesores ponderan la posibilidad de declarar en estado de emergencia dicho plantel para que sean reiniciados y terminados los trabajos de construcción de diez aulas que albergaría una población de 126 estudiantes y que proyecta extenderse de manera acelerada.
Por Gaby Morillo
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