Muere Stephanie Niznik, actriz de “Grey's Anatomy” y “Lost”

Redacción.- A los 52 años, murió la actriz Stephanie Niznik, conocida por su participación en series como CSI Miami, Lost, Grey's Anatomy.

La noticia la dio a conocer Variety y aun se desconocen las causas de su deceso, ocurrido en California el pasado 23 de junio.

Desde mediados de los años noventa, Niznik se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la televisión estadounidense. Uno de sus primeros roles con continuidad fue en Vanishing Son, donde interpretó durante 1995 a la agente Judith Philllips. Ese mismo año conquisto a Lorenzo Lamas en la recordada serie Renegado y compartió con Angela Lansbury un capítulo de Reportera del Crimen.

También formó parte de los elencos de La doctora Queen, Star Trek: Insurrección,Star Trek: Enterprise y, ya comenzado el nuevo milenio, se lució como Carol en Grey's Anatomy. Luego, fue Jo Weller-Clarke en Life Is Wild y, en 2002, interpretó a Nina Feeney en la serie Everwood, creada por Greg Berlanti y protagonizada también por Chris Pratt.

Participó, además, de éxitos como Lost, donde le dio vida a la doctora Evelyn Ariza y en CSI:Miami. Su último trabajo en la pantalla chica fue, de hecho, en el recordado programa que retrataba la vida de un grupo de pasajeros que se veían obligados a vivir en una misteriosa isla luego de que el avión que los trasladaba sufrió un accidente.

Niznik nació el 20 de mayo de 1967 en Bangor, estado de Maine, en los Estados Unidos.

Durante sus años de estudiantes, fue invitada a participar en el programa de investigación genética de verano en el Laboratorio Jackson y quedó fascinada con el tema.

Su primera intención, a la hora de comenzar su carrera universitaria, era convertirse en genetista, pero su amor hacia la actuación pudo más y terminó graduándose en la Duke, Carolina del Norte, en la carrera de Bellas Artes, con una especialización en teatro y en idioma ruso. Luego, terminó su maestría en Instituto de las Artes de California y comenzó a obtener sus primeros papeles.

 

Por La Redacción
Fuente: La Nación