Nueva York.- Sarah Michelle Gellar hace la parodia de una película de terror para Olay. Jeff Bridges y Sarah Jessica Parker piden una cerveza Stella Artois. Steve Carrell promociona Pepsi.
El poder de las celebridades abunda este año en los anuncios del Super Bowl.
Los anunciantes esperan ofrecer algo de distracción y entretenimiento mientras los temores económicos persisten y el clima político en Estados Unidos se crispa.
Igual que como el campeonato de este año será una batalla en el campo entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Rams de Los Ángeles, también habrá una lucha entre los anunciantes para ver quién consigue más atención y quién queda en el olvido.
Las celebridades son una apuesta relativamente segura para llamar la atención de los espectadores del Super Bowl que no buscan un discurso tedioso. Está habiendo un cambio de otros comerciales abiertamente más políticos como los que se vieron en el campeonato de 2017, de empresas como 84 Lumber y Airbnb. “El gran tema es un regreso al humor ligero”, dijo el profesor de la Universidad de Virginia, Kim Whitler. “Se está reconociendo que el Super Bowl es sobre entretenimiento”.
El Super Bowl sigue siendo la pantalla más grande para los anunciantes y una de las pocas que quedan en una era de anuncios personalizados y enfocados en intereses individuales basados en datos recabados por Facebook, Google y otros mamuts tecnológicos. Se prevé que los anuncios digitales representarán casi el 60% del gasto en publicidad para el año 2020, de acuerdo con la firma eMarketer, un incremento respecto del 50% de 2018.
El más caro
Sin embargo, un anuncio de 30 segundos en el Super Bowl puede llegar a costar más de cinco millones de dólares. Se espera que más de 100 millones de personas en Estados Unidos vean el partido del domingo en CBS. Wade Devers, director creativo en Simplisafe, dijo que la empresa de seguridad para viviendas se anunciará por primera vez porque el partido “tiene una audiencia única” principalmente interesada en ver los comerciales.
Los anunciantes hacen lo que pueden para sobresalir mientras se alejan de la controversia. Por ejemplo, Bridges revive su personaje “Dude” de la película “The Big Lebowski”.
Por eso, esta vez no esperemos ninguna mención sobre el cierre del gobierno estadounidense o el debate sobre el muro fronterizo con México, por ejemplo.