Santo Domingo.- La Guardia Costera de Estados Unidos (EE.UU.) entregó este sábado a la Administración de Control de Drogas (DEA) en las Islas Vírgenes a tres personas y unos 1.200 kilogramos de cocaína valorados en US$30 millones, que fueron incautados esta semana en las costas de Puerto Rico, territorio estadounidense.
El decomiso y la captura de las personas, todas dominicanas, fueron el resultado de una operación que realizó este martes la Guardia Costera y el Grupo Interinstitucional de Fronteras del Caribe (CBIG, por su sigla en inglés) contra una lancha rápida en aguas internacionales.
Los contrabandistas se enfrentan a un posible enjuiciamiento federal por parte de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de las Islas Vírgenes de EE.UU., informó la Guardia Costera en un comunicado.
“Este caso fue un esfuerzo de equipo y un ejemplo perfecto de los socios del CBIG para proteger a la gente de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los EE.UU.”, dijo el teniente comandante Mario Gil, oficial al mando del barco de la Guardia Costera “Joseph Tezanos”, cuyo personal entregó a las autoridades estadounidenses los detenidos y la droga.
“Este caso involucró una persecución a alta velocidad de más de 10 horas en condiciones climáticas difíciles que fue posible gracias a la tenacidad y persistencia de la tripulación del “Tezanos” y de nuestros socios, quienes dijeron estar estár orgullosos de haber completado la misión y evitar que una gran cantidad de drogas lleguen a las calles”, agregó.
El barco fue inicialmente avistado por un avión mientras se encontraba haciendo patrullaje el “HC-144 Ocean Sentry”, un aparato turbohélice de patrulla marítima y búsqueda y rescate, de la estación aérea de la Guardia Costera en Miami.
Su tripulación detectó una lancha rápida el lunes por la tarde con tres personas a bordo, aproximadamente 65 millas náuticas (120 kilómetros) al norte de San Juan (Puerto Rico) y que, al atardecer, según el comunicado, seguía sin usar faros de navegación.
Los vigilantes de la Guardia Costera en el sector de San Juan alertaron al CBIG de la situación y desviaron a los barcos guardacostas “Joseph Tezanos” y “Thetis” para interceptar al buque sospechoso.
Las tripulaciones de dos aeronaves de patrulla marítima del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza del Caribe y la rama Marítima también apoyaron la operación.
Finalmente, tras varias horas, se logró detener la embarcación aproximadamente 95 millas náuticas (unos 176 kilómetros) al noreste de San Tomás.
La DEA lleva a cabo la investigación de este caso.