Dubai.- Catar anunció el lunes que a partir de enero se retirará de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, al parecer por ambiciones de producir más sin los límites que impone el cartel, y en medio de un boicot del país orquestado por Arabia Saudí.
El anuncio lo hizo el ministro de Energía del pequeño país del Golfo Pérsico, Saad Sherida al-Kaabi, en conferencia de prensa en la capital, Doha.
Catar es el principal exportador de gas natural licuado del mundo.
Catar, un país de 2,6 millones de habitantes de los cuales solo el 10% son ciudadanos, descubrió el campo petrolero del Norte en 1971, el mismo año en que se hizo independiente.
Tardó años hasta que ingenieros se percataron de la magnitud de las reservas del país, que lo llevaron al tercer lugar del mundo detrás de Rusia e Irán.
El anuncio deja en duda el rol de la OPEP, luego que países no miembros del cartel redujeron su producción en el 2016 ante la caída estrepitosa de los precios.
Es la primera vez que un país del Medio Oriente abandona la OPEP desde que se fundó en 1960.
En un comunicado, al-Kaabi dijo que Catar aumentará sus exportaciones de 77 millones de toneladas de gas al año a 110 millones de toneladas. Afirmó además que Catar desea aumentar la producción petrolera de 4,8 millones de barriles diarios a 6,5 millones.
“A la luz de estos planes y objetivos, y a fin de fortalecer la posición de Catar como fuente mundial de energía, tuvimos que tomar medidas para reevaluar el rol de Catar y sus contribuciones en el área de la energía internacional”, dijo al-Kaabi.
No hubo de inmediato un comentario de la OPEP, cuya sede está en Viena y que este mes se reunirá para hablar de la posibilidad de reducir más la producción.
La riqueza petrolera de Catar le ha llevado a asumir posturas más protagónicas en la política internacional, suscitando la ira de sus vecinos, particularmente Arabia Saudí.
En junio del 2017, Bahréin, Egipto, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos iniciaron un boicot de Catar en una política que continúa hasta hoy en día.