Redacción.- Un avión de carga se estrelló tras despegar del aeropuerto de Louisville, Kentucky, Estados Unidos, causando la muerte de al menos siete personas y dejando 11 heridos de diversa consideración. "El vuelo 2976 de UPS se estrelló aproximadamente a las 17:15 hora local", indicó vía X la FAA, la agencia de aviación civil estadounidense, que aclaró que se trataba de un trimjet McDonnell Douglas MD-11 con destino a Hawái.
En la aeronave viajaban "tres tripulantes", explicó la empresa de reparto UPS en un comunicado. Los otros cuatro fallecidos no se encontraban a bordo del avión, según precisaron los responsables. El brazo aéreo del gigante del transporte y la paquetería tiene su sede en Louisville. El centro emplea a miles de personas, gestiona 300 vuelos diarios y clasifica más de 400.000 paquetes por hora.
El abogado especializado en aviación Pablo Rojas explicó que, según los vídeos, el avión parecía tener dificultades para ganar altitud mientras un incendio se extendía en el motor izquierdo. Dado el gran volumen de combustible que transportaba, una vez iniciado el fuego, era cuestión de tiempo que se produjera una explosión. "El propio avión actúa prácticamente como una bomba por la cantidad de combustible que lleva", añadió.
Entre los 11 heridos, algunos presentan lesiones "muy graves", afirmó el gobernador de Kentucky, Andy Beshear. "Cualquiera que haya visto las imágenes sabe lo violento que fue el impacto", añadió. Beshear señaló que aún no se conoce el estado de los tres tripulantes del aparato, un McDonnell Douglas MD-11 fabricado en 1991.
"Las noticias procedentes de Louisville son malas esta noche (...) el número de muertos ha alcanzado ya al menos los 7 y esa cifra sin duda va a aumentar", expresó el gobernador Bessar a través de X, añadiendo que los esfuerzos de los bomberos y la investigación sobre el accidente continuaban y que se estaban desplegando recursos de control de la calidad del aire en la zona.
Un vídeo, difundido por la cadena de televisión local 'WLKY', mostraba el motor izquierdo en llamas cuando el MD-11 aún estaba rodando por la pista e intentaba despegar antes de explotar, provocando un gran incendio y una columna de humo. El avión llegó a elevarse ligeramente antes de precipitarse al suelo y explotar en una gran bola de fuego. Las imágenes también muestran parte del tejado de un edificio destrozado junto al final de la pista.
Se calcula que la nave, que emprendía un viaje de unos 6.920 kilómetros (4.300 millas) a Hawai, tenía 144.000 litros (38.000 galones) de combustible cuando se estrelló. La aeronave siguió una trayectoria errada que terminó a casi ocho kilómetros del aeropuerto, estrellándose contra edificios y hangares.
Imágenes aéreas desde helicópteros de cadenas de televisión locales muestran cómo el fuego se extiende a lo largo de cientos de metros en una zona en la que se encuentran hangares y aparcamientos, mientras a lo lejos se ven balizas de los servicios de Emergencia y vehículos de primeros auxilios.
"En este momento, creemos que la principal zona afectada es la que alberga la sede de dos empresas", según Andy Bessar. El gobernador explicó que la compañía Kentucky Petroleum Recycling, parece haber recibido el impacto directo, y una planta cercana de repuestos de automóviles también resultó afectada.
El alcalde de Louisville, Craig Greenberg, informó de que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte se encargará de la investigación y enviará a 28 expertos al lugar. El aeropuerto fue cerrado y no se espera que retome su actividad hasta la mañana del miércoles. "No sabemos cuánto tiempo llevará asegurar la zona", declaró el jefe de policía de Louisville, Paul Humphrey.
El aeropuerto de Louisville se encuentra a unos 10 minutos en coche del centro de la ciudad, junto al río Ohio y la frontera con Indiana, en una zona donde hay barrios residenciales, un parque acuático y varios museos.