(Video) Historia: La Luisa Blanca, la transición de un campo de caña a comunidad rural que debe su nombre a unos “amoríos”

La Luisa Blanca, Monte Plata. - La sección La Luisa Blanca, en la provincia Monte Plata, tiene sus raíces en lo que una vez fue un inmenso campo de caña y fincas agrícolas.

Durante los años 70 y 80, esta zona vivió una transformación profunda: de ser tierra de trabajo agrícola pasó a convertirse en un hogar para decenas de familias que, con esfuerzo y dedicación, lograron comprar pequeños terrenos para construir sus viviendas.

Uno de los protagonistas de esta transición fue el pastor Bernardo Ramírez, quien manifestó que en aquel entonces los moradores debían recorrer largas distancias entre los campos sembrados de caña para establecer sus hogares.

“Al principio esto no era más que cañaverales. Con el tiempo, poco a poco la gente fue comprando y levantando sus casas. Se le conocía simplemente como el ‘campo de caña’”, relató el pastor.

Historia, nombre y parejas sentimentales
Sin embargo, con el crecimiento poblacional y el paso del tiempo, la comunidad necesitaba un nombre.

Así surgió 'La Luisa Blanca', denominación curiosa que encierra una historia pintoresca, pero significativa para los lugareños.

El señor Bernardo Ramírez y el comerciante Gabriel Sánchez, confirmaron que el nombre de esta comunidad nació por influencia de un hombre conocido como “el Don”, una figura adinerada de la época.

Y es que este personaje tenía dos parejas sentimentales, ambas llamadas Luisa.

Ocurre que una de ellas era de tez clara y vivía precisamente en el campo de caña, mientras que la otra, de tez más oscura, residía en otro sector.

Cuentan que para diferenciarlas el Don solía decir: “Voy para donde Luisa la Blanca”, refiriéndose a la joven que vivía en esta comunidad.

Así, poco a poco, el nombre “Luisa la Blanca” se fue popularizando hasta quedarse como denominación oficial del lugar.

Sánchez dijo recordar con claridad esa época.

“Esto era puro campo. Yo mismo compré mi solar gracias al comercio. Conocí a la joven Luisa, tenía unos 24 años de edad, vivía con sus padres, estudiaba y trabajaba con ellos en la finca. Desde que el Don comenzó a frecuentarla, todo el mundo empezó a decir ‘voy pa’ donde Luisa la Blanca’, y de ahí se quedó”, explicó el comerciante.

En la actualidad La Luisa Blanca es una comunidad reconocida por sus puntos de referencia como la parada 'Cruce de La Luisa Blanca', el Comedor Luisa Blanca y la Escuela Luisa Blanca, nombres que reflejan el arraigo de esta historia en la memoria colectiva del lugar.

Lo que antes fue campo y cañaveral, hoy es una sección con identidad fruto del esfuerzo de sus primeros moradores y con una historia amorosa particular que le dio vida y sostén a su nombre tan particular.

 

Por La Redacción
Colaboración: Wilbi Galis Ramírez
Estudiante de comunicación Universidad O&M