El encendido de la televisión terrestre digital debería implicar un proceso de transformación en la República Dominicana con implicaciones múltiples. Ojalá y que así ocurra.
Serviría para ir cerrando la brecha digital, tal como ha dicho el presidente del Consejo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), doctor Guido Gómez Mazara, y para iniciar un proceso que lleva alrededor de catorce años en discusiones y ejecución.
Debería, además, ser el empoderamiento de toda la burocracia estatal y del país a profundizar en el uso de la tecnología para mejorar los servicios públicos.
El impacto favorable de empoderarse tiene la virtud de que coloca a todo el mundo en el mismo carril.