Luis “el Gallo” demanda protección a niñas-madres, pide no se les expulse de colegios y escuelas

Santo Domingo. - El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta, Luis “el Gallo”, pidió este martes protección para las niñas embarazadas o madres, ya que están abandonadas en un proceso de crisis personal, las expulsan de las escuelas y no pueden conseguir un trabajo.

Hizo un llamado al presidente Luis Abinader, para que aplique medidas de amplio sentido social para favorecer a las niñas embarazadas. Aclaró que no se trata de una política paternalista, sino de que los cientos de niñas madres o embarazadas tienen el camino sesgado para llevar una vida productiva.

Destacó que el presidente Abinader, un líder de gran sensibilidad social debe tomar las medidas de rigor para que se proteja a las niñas madres, que se les permita seguir en las escuelas y que sicólogos y profesionales de la conducta traten estos casos.

Queremos prevenir el delito, pero no vemos que día a día aumentan los embarazos de adolescentes, lo cual ayuda a crear una mayor exclusión social, lo cual, indiscutiblemente, termina favoreciendo el aumento de la delincuencia.

Es tan escandaloso el caso de las niñas-madres que todas las maternidades del país, por lo menos las localizadas en las principales ciudades, han tenido que instalar consultorios especiales para atender a pacientes de tan corta edad.

Dijo que ONGs se pierden en el relumbrón de hablar de los miles de niñas que son madres, algunas con tan solo doce años, pero no se toma ninguna medida para protegerlas, y encaminarlas en la vida.

Pidió al ministerio de Educación que se suspenda la práctica de sacar de las aulas a las niñas que salen embarazadas. Manifestó que también los colegios privados incurren en este mal, en este abuso.

"Las niñas-madres son un ejemplo de la desatención social, que no se ocupa de aplicar eficientes medidas de prevención, y solo saca la cabeza cuando hay ONGs que buscan obtener fondos internacionales con campañas de prensa de punta de lanza", precisó.

Pero la realidad, dijo, es que las niñas abandonadas por ser madres son un amargo reflejo de la sociedad de hoy. Hay dos víctimas sociales, la madre y el hijo o la hija, que cuando vienen de barrios marginados, siguen abultando la lista de los excluidos sociales.

Señaló que las escuelas no sirven de centro de atención preventivos, porque no se educa para que esas niñas puedan hacer frente al futuro, y el grave peligro de salud de salir embarazadas antes de ser adultas.