Nadie puede alegar su propia falta para exigir derechos.
El incidente en Higüey, provincia La Altagracia, entre una fiscal y agentes de la Policía Nacional retrata las características en que nos desenvolvemos.
La fiscal se excede al andar en un vehículo sin placa y los agentes que iban bien hasta que la apresan.
Ahora la Fiscalía de la provincia dicta orden de prisión de los agentes que actuaron.
En el fondo es una reiteración de los malos ejemplos que con frecuencia mandan los que ejercen funciones públicas.
Y qué hacer ahora con todos los involucrados que, en sus actuaciones, tal parece que se convirtieron en violadores.
Reiteramos la necesidad de revisar nuestro proceder, pues ahí nos equivocamos.