Educación y riqueza

Cuando educamos a una sociedad la enriquecemos.

El concepto es válido en el orden material y espiritual.

Esa riqueza sustenta, sobre todo, dotar a los seres humanos de conocimiento y capacidad para superarse. Y con ello a la familia.

La admisión del presidente Luis Abinader de que la educación dominicana está en emergencia el único valor que tiene es que tras esta posición nos corresponde actuar.

Y porque las cifras levantadas por el propio Ministerio de Educación resultan desalentadoras, pero desde el lugar donde nos encontramos luce que la única opción que tenemos es emerger.

El Gobierno debe asumir el liderazgo para convocar a los sectores relacionados con la educación para abordar el problema.