Esencia educativa

Las sociedades que cuidan los valores esenciales de la educación tienen, sin dudas, mayores posibilidades de formar seres humanos más comprometidos con sus entornos, con el trabajo y con la sociedad.

Poco a poco la escuela ha dejado de ser una fuente de formación en ese sentido.

Y frente al resquebrajamiento de la estructura familiar ese problema se ha venido agigantando en la conducta individual y colectiva.

Padres creyendo que el confort ayuda al fortalecimiento espiritual, cuando lo que están es contribuyendo al fracaso de sus hijos.

Una crianza sin sentido del límite y sin rendición de cuentas.

Es importante recuperar la esencia de la educación, familiar y escolar.

Sin eso no habrá certeza social.