Santo Domingo.- Más del 60 % de las posiciones gerenciales en Grupo Humano están ocupadas por mujeres según lo contó su presidente ejecutivo Eduardo A. Cruz, quien además puntualizó que la mujer es clave en el desarrollo de las empresas, tanto desde el punto de vista de la productividad como de la rentabilidad de las mismas.
Al participar en el panel “La igualdad de género como motor transformador de las nuevas transiciones”, que se desarrolló en el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana, Cruz se refirió a la importancia de entender que la complementariedad entre el hombre y la mujer dentro de una empresa produce resultados del más alto nivel, pues cada uno aporta una visión diferente, pero altamente eficaz en el objetivo de aportar valor a la sociedad.
Enfatizó la importancia de establecer mecanismos de igualdad de género desde la descripción de puestos, y en este sentido habló de un cambio de mentalidad para desvincular algunas posiciones, al género hombre o mujer.
“En Grupo Humano desde el momento que pensamos en una posición lo hacemos desde una perspectiva de igualdad de oportunidades; desde las posiciones directivas hasta todos los niveles de la empresa; si pensamos en una posición gerencial entendemos que está abierta para hombre y mujer, igual un mensajero puede ser hombre o mujer, quien ocupa la posición de atención al cliente desde las recepciones también, y así vamos creando ese efecto cascado que permea toda la institución”.
En Grupo Humano 54% de 1771 colaboradores son mujeres de las cuales 61% son Gerentes y Directores, 73% de 11 son Vicepresidentes, 40% de 5 son Directores del Consejo, y 100% de 2 son Directores Independientes, al igual que 70% de 44 líderes Transformación Digital.
Cifras muy altas que en palabras de su presidente reflejan el enfoque del Grupo, cuyos directivos han comprendido que: “No hay desarrollo económico y sostenible sin participación de las mujeres”.
Concluyó apuntando que, hoy en día, abrazar la igualdad de género no es un deseo (nice to have) es una responsabilidad que ya el mercado demanda, pues en una sociedad cada vez más consciente de la importancia de la diversidad y la inclusión, las empresas que promueven la igualdad de género son vistas como más éticas y responsables, lo que puede mejorar su posición en el mercado y su atractivo para los inversores, así como para futuros colaboradores.