Mano de obra haitiana supera porcentaje establecido en Código de Trabajo

Santo Domingo.- El director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INMRD), Wilfredo Lozano, advirtió que hay un "serio" problema en el país con el cumplimiento del 80-20 y estimó que el 60% de los trabajadores que se emplean en los cultivos de plátano, habichuelas y arroz en es de origen extranjero, sobre todo haitianos.

Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite por RNN Canal 27, aseguró que de los mercados laborales de migración se habla mucho y se sabe poco.

Indicó que en el sector construcción la mano de obra extranjera se traduce en un 27%, según lo establecen los datos arrojados por encuestas actuales en la materia.

“Hay un serio problema en el país con cumplir ese articulado del Código Laboral, sobre todo en las esferas agrícolas y de la construcción, hay un serio problema del acceso de la mano de obra dominicana a esos cultivos, no les atrae, no le es llamativo por muchas razones”, subrayó.

Refiriéndose a la disposición del Código de Trabajo que establece un 80% de la mano de obra nacional y un 20% extranjera, Lozano cita entre esas razones las condiciones de vida y el tipo de salario que perciben los trabajadores de esas áreas.

Afirmó que en la agricultura y en el sector azucarero las propias disposiciones laborales establecen, a través de una serie de resoluciones, que bajo ciertas circunstancias esa decisión puede ser flexibilizada.

Agregó que donde es más rígida la decisión es en el ámbito urbano, pero plantea que el hecho real es que a la fuerza laboral dominicana no le interesa vincularse y la inmigrante ha ocupado esos espacios.

“Acabamos de terminar un estudio sobre tres cultivos fundamentales; plátano, habichuelas y arroz, no se tenía información muy precisa sobre estos sectores, que como puedes apreciar son los tres rubros agrícolas fundamentales de la dieta alimenticia dominicana”, argumentó.

Expuso que sobre que hay estudios permanentes y una tradición de investigación es sobre el azúcar, el café y el banano en el área de la producción agrícola para la exportación.

“Pero se tenía muy poca información sobre los cultivos que se orientan al mercado interno”, recalcó.

Lozano sostuvo que por primera vez con la investigación realizada el país tiene data que permite saber el peso de la inmigración en esas áreas.

“Se habla mucho de la inmigración, pero se conoce pocas cosas”, adujo.

El sociólogo afirmó que en el país hay una significativa inmigración que representa un el 6% de la población que habita el territorio es de origen extranjero.

“Pese a que esa población en el 17 (2017) eran 700,000 personas, hoy serían unas 800,000 o un millón de personas, poco más del doble de esa cantidad de dominicanos vive fuera”, adujo.

Comentó que hay una relación muy estrecha entre esa emigración y la vida del país y citó como ejemplo que casi el 80% de la familia banileja tienen al menos un pariente que vive fuera.

“Eso tiene una serie de consecuencias económicas, culturales, diría que hasta política, que nos obliga a decir que somos, sobre todo, un país emigratorio”, significó.

Manifestó que la Cancillería prioriza el tema migratorio y el presidente Luis Abinader dejó muy claro desde el inicio de su gobierno la importancia de los dominicanos en el extranjero.

“Los cálculos indican que en el país hay 700,000 haitianos”

Lozano, afirmó que no hay muchos datos que establezcan la dimensión sobre la inmigración de haitianos hacia el país.

“Aquí los cálculos indican unas 800,000 personas inmigrantes en general, y posiblemente haitianos y de origen haitianos sean algunas 700,000”, significó.

Lozano instó a que se le muestren los datos sobre los cálculos que indican que hay más de dos millones de haitianos ilegales en el país.

Observó que puede mostrar datos acerca de la cantidad de inmigrantes haitianos que hay en territorio dominicano.

Adelantó que el censo y la nueva encuesta nacional sobre inmigración arrojarán datos que permitirán precisar la situación.

Sin embargo, entiende que actualmente no cree que la crisis haitiana sea de la dimensión como se plantea.

“Evidentemente, de persistir la crisis política, institucional y la crisis alimentaria que ya está comenzando a aparecer en Haití, esto generará un potencial de crisis hacia República Dominicana”, adujo.

Lozano considera que los organismos internacionales y los países que operan en la región han sido morosos y hasta irresponsables frente a la crisis haitiana.

“Ciertamente, no hay una clara voluntad que cohesione un marco de decisiones que ayuden a resolver esta crisis haitiana”, enfatizó.

El sociólogo plantea que el principal problema a solucionar de inmediato es detener el peso que tienen las bandas criminales no solo política, sino en la vida cotidiana.