Resulta lamentable

En medio de un carnaval en lo menos que podemos pensar es que un niño terminará muerto en manos de las autoridades.

Y mucho menos por el alegato de que la música estaba alta.

Pero vivimos en lo insólito. Y en el carnaval de Santiago el niño Donaly Joel Martínez Tejada resultó muerto de un tiro mientras agentes de la Policía forcejeaban con su padre Antony Martínez.

El carnaval es fiesta, música, baile. Es alegría y expresiones callejeras.

Resulta muy lamentable que un carnaval lo convirtamos en un dolor desgarrador por la pérdida de un niño.

Tenemos la Policía sin procedimientos, ni protocolos para abordar los temas con la ciudadanía, y esa realidad por lo regular convierte su intervención en tristeza.