PRM y PRSC alertan por inseguridad en la frontera ante protestas en Haití

Santo Domingo.- El precandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Luis Abinader y el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún (Quique) Batlle, advirtieron este domingo sobre la situación que se vive en Haití por las intensas protestas que se escenifican allí, lo que a su juicio incrementaría la inseguridad en la frontera.

Ambos dirigentes políticos coinciden en la necesidad de reforzar la seguridad en la zona, ya que a su juicio eso evitaría la fuga masiva de ciudadanos de ese país a República Dominicana.

En ese sentido pidieron al presidente Danilo Medina incrementar el control militar de la zona fronteriza, y adoptar cuantas medidas sean necesarias para evitar la migración masiva de ciudadanos de esa nación que huyen por el ambiente de inestabilidad en su país.

Desde el pasado viernes Haití es escenario de masivas protestas luego del anuncio del Gobierno de un considerable aumento en el precio de los combustibles, lo que ha dejado hasta el momento tres muertos y decenas de comercios saqueados.

“Es importante además que entre las medidas a adoptar por el gobierno estén la de velar porque sean preservados la integridad física y los intereses de dominicanos que residen y trabajan en Haití”, expone Abinader en un comunicado.

Abinader informó que desde la mañana de ayer ha estado recibiendo informes sobre el desenlace de los acontecimientos iniciados desde el viernes en Puerto Príncipe, tras anunciarse importantes aumentos de precios de combustibles.

De su lado, el presidente del PRSC, Quique Antún Batlle, llamó al gobierno a cerrar temporalmente la frontera y que se envíen militares para reforzar la seguridad en la zona, para garantizar la tranquilidad del pueblo dominicano.

“Tenemos informes de que la mayoría de las rutas que comunican a los diferentes pueblos están cortadas, hay incendios, barricadas enfrentamientos violentos y saqueos”, dijo Antún Batlle.

Sostuvo que la situación política y social en el vecino país es sumamente preocupante “lo que puede terminar en una violencia generalizada sin control”.