Gradúan 53 participantes de programas aspirantes a defensores públicos y posgrado

Santo Domingo.- La Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ) realizó su XX graduación ordinaria y la octava de posgrado a través de las cuales entregó 53 títulos a igual número de personas egresadas de sus diferentes programas.

En la XX graduación ordinaria fueron investidos 36 nuevos aspirantes a defensores (as) públicos(as) quienes agotaron todo un período de capacitación en las aulas de la ENJ y están facultados para entrar al sistema de justicia penal.

Mientras que en el programa de posgrado de la ENJ recibieron sus títulos 12 jueces y juezas, 3 servidores judiciales y 2 defensores públicos, quienes egresaron de las maestrías en Derecho Judicial, Administración de Justicia Constitucional, Administración de Justicia Especializada y Administración de Justicia Penal.

En el acto, el magistrado Luis Henry Molina Peña, presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), afirmó que la ENJ es una institución que ha mostrado amplio compromiso con el fortalecimiento de la judicatura nacional.

Asimismo, Molina Peña aseguró que los programas formativos de la ENJ integran diversas filosofías del aprendizaje y la conducta, para catapultar a los servidores judiciales y sustentar su vocación en conocimientos firmes y útiles. Su oferta académica acoge lo mejor del país en materia jurídica, integrando también perfiles internacionales.

“La defensoría pública, en la persona de los defensores y defensoras, ha sido el gran dinamizador del sistema de justicia, maneja el 80% de los casos penales del sistema, lo que supone el grueso de los conflictos que impactan en la convivencia. Hoy se gradúan, junto a otros magistrados y magistradas, 36 defensores públicos. Y esto tiene mucho valor, pues la formación de las y los defensores públicos es fundamental para la garantía de la tutela judicial efectiva y la preservación de los derechos. ”, afirmó el Magistrado.

Además, agregó: “El centro de la labor que llevamos a cabo son las personas. La República se enriquece con el trabajo por una justicia al día. Que se produce alrededor de valores que constituyen la mística de un modo de hacer. Todas y todos tenemos parte en la búsqueda y logro de un sistema de justicia capaz de asegurar el servicio que la sociedad dominicana demanda y merece. Desde cualquier espacio podemos aportar a que cada día tengamos una justicia sustentada en la integridad, la eficiencia y la confianza”.