Siempre deberíamos preguntarnos qué estamos haciendo para lograr que las cosas sean diferentes.
En otras palabras, para mejorarlas y colocarnos en un estado superior.
Es una pregunta válida en los todos ámbitos.
Puede ser personal, pero igual en términos empresarial y de proyectos colectivos.
Pero debería ser mucho más constante desde el propio Estado.
Y en particular de cada gobierno, el que se sucede uno tras otros, incluso bien sea del mismo partido o diferente.
Al final la responsabilidad será siempre la misma, el país es uno y lo mismo que la sociedad.
Y, sobre todo, se gobierna para todos. No se desperdicia nada cuando esto se hace.
Tendría más bien un sentido preventivo, para esquivar los errores.