Activismo político

Este año 2021 no sólo cerrará con gran activismo económico, lo será igual en la política partidaria.

Las organizaciones tienen la necesidad de fortalecerse y por tanto están tratando de consolidar su militancia y sumar nuevos simpatizantes.

Es, si se quiere, el preámbulo de una jornada que se intensificará en el próximo año 2022.

Las miras están puestas en las elecciones del 2024, en que estarán en juego todas las posiciones públicas electivas.

Y, en consecuencias, las designadas por decretos y disposiciones administrativas.

Hay, además, un enorme desafío para los partidos políticos y quienes aspiren a esas posiciones y tiene que ver con lo que podríamos definir como liberalización del voto.

Cada vez los electores muestran menos finalidad partidaria y expresan el sufragio con menos condicionamiento, o al menos, con más apego a sus propios intereses y visiones.

En una etapa difícil como la que vivimos en el mundo, a consecuencia de la pandemia del COVID-19, es importante que los electores valoren la responsabilidad en que se comportan nuestros partidos políticos y quienes aspiran a ocupar las posiciones en juego. Y las que se desprenden de esas.