Especialistas: más del 50 % de niños presentan afecciones respiratorias tienen bajo rendimiento escolar

Santo Domingo.- Al exponer sobre las “rinopatías inflamatorias en tiempos de COVID-19”, durante la 46ta edición del Congreso Dominicano de Pediatría, la doctora Pamela Pol, otorrinolaringóloga, explicó que la rinitis alérgica puede comenzar en el primer año de edad.

Agregó que según muestran los estudios, se ha evidenciado algunos síntomas nasales en esta enfermedad como la dificultad respiratoria y falta de olfato, en algunos países hasta el 20 por ciento de los niños que acudían a las consultas con síntomas respiratorios tenían COVID-19.

Según el estudios más del 50 por ciento de los niños que presentan esta infección tienen un bajo rendimiento escolar, presentan una afectación del sueño, lo que influye en que presenten cansancio e irritabilidad.

En ese mismo orden, el doctor Jorge Sánchez Caraballo, invitado internacional del congreso que realiza la Sociedad Dominicana de Pediatría, explicó que entre el 20 y 40 por ciento de los niños menores de 12 años puede tener esta inflamación de la mucosa de la nariz, la cual cuando es alérgica puede estar acompañada de asma, dermatitis y alergia alimentaria.

Al hacer referencia a la vinculación de la contaminación, la pandemia y esta condición, el especialista explicó que la polución tiene un impacto importante en la rinitis y se ha demostrado que los niños que viven en zonas con mayor contaminación requieren mayor medicación para tratar esta condición de salud.

Afecciones en aumento
Con la pandemia de la COVID-19 y el cierre de las escuelas ha habido un impacto emocional en los niños con aumento de la ansiedad, depresión y estrés, de acuerdo con los datos que presentó el experto en su conferencia.

José Pablo Gutiérrez, especialista invitado desde Costa Rica refirió que aunque en algunos casos se tratan las infecciones del tracto respiratorio por separado, existe evidencia de que la rinitis alérgica y el asma bronquial son condiciones coexistentes.

Destacó que entre el 60 y 80 por ciento de los pacientes asmáticos también tienen rinitis. Esta correlación agrega un desafío para el manejo terapéutico de quienes presentan ambas condiciones.

Los expertos hicieron énfasis en el impacto que tienen estas inflamaciones en la calidad de vida de los niños, a la vez que instaron a que se les proporcione un abordaje oportuno que disminuya sus implicaciones en las diferentes áreas de la vida de los menores.