Romper la timidez

En Haití han colapsado todas las instancias de poder.

Y si es verdad que estamos observando una tragedia, si lo miramos con optimismo estamos frente a una gran oportunidad para ayudar a ese país a emerger.

La República Dominicana debe abandonar la timidez para proponer una salida que conduzca a la estabilidad política y al desarrollo económico y social.

El país debe procurar estar en el grupo de naciones interesadas en asumir un compromiso con esa responsabilidad histórica.

Al menos avanzamos al considerar que esa nación vecina es inviable en el hoyo en que está sumergida.

Sin embargo, es posible si somos capaces de ayudarla a buscar una salida que cambie el rumbo.

Es claro que es un tema que nos toca.