Los actos de robos en el Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez y en el puerto de Barahona, resultan inexplicables.
Y agregamos a esto la forma tardía en que nos dimos cuenta que los haitianos construían un canal hacia el río Masacre; fue necesario que se hiciera evidente.
Tres asuntos que conciernen a nuestra seguridad nacional.
Y para rematar, las disímiles versiones emitidas por funcionarios sobre las cuestiones.
En todo esto creemos que sólo queda claro una cosa y es que estamos obligados a revisar seriamente nuestros mecanismos de seguridad, en áreas tan sensibles como las que hemos mencionado.
Sobre todo, porque la seguridad ha de ser preventiva para que sea útil.