La peor colaboración que puede conseguirse de una población es con represión y abusos.
Y están ocurriendo tantas cosas absurdas que están empañando los esfuerzos de las autoridades para manejar la difícil situación que genera la pandemia de la covid-19.
Es una situación que se repite por todas partes, incluso en los países que consideramos más civilizados, como Inglaterra, Alemania y Estados Unidos.
Sin embargo, si nos conformamos con esto estaríamos asumiendo un consuelo de tontos.
La clave es aprender y no repetir lo que no funciona.
Y el toque de queda en la forma en que lo estamos llevando no está cumpliendo su cometido y en cambio se está prestando para abusos físicos y económicos.
Así no funciona.