Las prioridades

Quizás no somos tan ágiles para darnos cuenta de los temas que la pandemia nos saca como prioridades y los coloca sobre la mesa.

Los gobiernos que tengan la sensibilidad de atrapar este mensaje claro que nos ha traído el COVID-19 podrán dimensionarse, pero los que no tengan esas fibras es posible que no pasen de sobrevivir a la crisis que nos ha generado la actual situación sanitaria.

En ese planteo hay que incluir a las clases gobernantes, tan proclives a sólo ver sus intereses y mientras más creen que pueden sacar mejor.

Es una pena, pues ni uno ni otro, alcanzan a ver más allá la crudeza de la realidad social que nos ha sido develada.

Pero se dice que la pared puede verse con los ojos o con la nariz.