Santo Domingo.- El nuevo Supervisor Nacional de Iglesia de Dios RD, Obispo Juan Tiburcio Pérez, manifestó este viernes que la sociedad dominicana se debate entre la vida y la muerte, al borde del cataclismo y el desbarajuste social por la crisis moral y de valores que vive el país.
Por tanto, el religioso consideró que la iglesia debe apelar a la “espiritualidad”, que es uno de los tres ejes principales en lo que basará su accionar durante su mandato de 4 años (2022-2026) al frente de esa denominación cristiana/evangélica en el país.
Recordó que en un mundo cambiante e inestable, como el que nos ha tocado vivir hoy, la iglesia tiene que jugar su papel de garante de la paz, la espiritualidad, los valores y las buenas costumbres; en franca alusión a los altos niveles de criminalidad, antivalores y delincuencia que se registran hoy en el país.
“Por eso se hace necesario la regeneración del pueblo cristiano, como forma de llevar paz, tranquilidad y valores cristianos a la sociedad dominicana de hoy; una transformación en nuestro modelo de trabajar con la gente, de percibir las cosas y de representar con dignidad a Jesucristo; por eso accionares sobre tres grandes ejes; la Espiritualidad, la Institucionalidad y el Crecimiento; para seguir aportando a nuestro país, en cada una de las iglesia que tenemos diseminadas en todo el Territorio Nacional”, expresó.
Recordó durante el discurso de toma de posesión, que los cristianos han sido comisionados por Dios, para predicar la “Buenas Nuevas de Salvación”, que transforman vidas y cambian corazones; y que si bien es cierto que la iglesia no puede ignorar los problemas de la sociedad en que vive, tampoco pueden “secularizar” la iglesia, a los fines de que ésta pierda su estado natural y su razón de ser.
“Por eso basaremos nuestro accionar durante en el próximo cuatrienio sobre éstos tres ejes fundamentales; la Espiritualidad, la Institucionalidad y el Crecimiento; el primer Eje, La Espiritualidad, porque la Biblia dice que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, y que las Armas de nuestras milicias no deben ser carnales, sino poderosas en Dios, para la destrucción de Fortalezas, y este es el eje fundamental, en que debe descansar la Iglesia”, aseguró.
Argumentó asimismo, que los cristianos deben afianzarse también en la Institucionalidad, apegarse a ella, trabajar con transparencia y andar en el espíritu como establece la palabra de Dios; ya que si la institución se debilidad, resquebraja y cae en vulnerabilidad, entonces podrían fracasar y desaparecer como iglesia.
El nuevo supervisor nacional de Iglesia de Dios RD, apeló a la unidad del pueblo evangélico y la iglesia cristiana en el país, tras aclarar que la “Unidad de la Iglesia”, no es un capricho, ni una sugerencia, sino, un mandato y una enseñanza bíblica; por lo que todos deben trabajar por ella.
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