Santo Domingo.- El postulante a miembro de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD), Roberto Martínez Villanueva, dijo que de ser favorecido con su elección, asumirá el compromiso de propiciar la modernización y pleno despliegue del potencial de esa institución para que cumpla a plenitud su papel de fiscalizadora de los recursos públicos.
Martínez Villanueva, al ser entrevistado por la Comisión Permanente de la Cámara de Cuentas de la Cámara de Diputados, explicó que eso incluye dotarla de un personal de alto nivel profesional y ético, “poseedor de conocimientos y tecnología de punta, con adecuada cobertura presupuestaria que permita desarrollar sus competencias y destrezas en favor de unas auditorías e investigaciones especiales dotadas de incuestionable fe pública, que sirvan de fundamento para la aplicación de un régimen de consecuencias”.
“En pura verdad, no podrá satisfacerse el interés nacional mientras las acciones de fiscalización y control no sean acometidas con apego a la ley, a los reglamentos en la materia, bajo obligada transparencia y objetividad, continuas, oportunas y acompañadas de la firmeza de carácter para confrontar prácticas corruptas y señalar los infractores, en los casos que así resultare”, agregó.
Resaltó durante su intervención que para asegurarles su competencia profesional, “proveo a su consideración una hoja de vida adquirida a lo largo de un intenso ejercicio público”.
“Me refiero al desempeño en cargos afines a los que hoy debaten, como los de contralor general de la República, ministro de Hacienda en dos ocasiones, así como el servicio dado en la propia Cámara de Cuentas en el año 2008, entidad a la que aporté experiencias adquiridas en diversos organismos internacionales, que me permitieron transferirle instrumentos de innovadora naturaleza y que hoy siguen siendo asignaturas inconclusas, como son la verificación de políticas de igualdad de género, medio ambientales o auditorías verdes, así como el programa de integridad o gestión de cumplimiento (compliance)”, manifestó.
También citó otros cargos que ha desempeñado, como ministro de Industria y Comercio, de Trabajo, de Economía, Planificación y Desarrollo, director de los Fondos Europeos, embajador de la Comisión Mixta Bilateral Dominico-Haitiana, entre otros, cuyos conocimientos internos “han de servir para dirigir los procesos de fiscalización con eficiencia y fundamento”.
Resaltó, además, que su templanza y probada integridad pública y privada han sido demostradas a lo largo de toda su trayectoria de servicio y son conocidas.
Todo ello, agregó, sustentado en diáfanos principios de servicio a la nación e impregnado de los más absolutos valores éticos.
El postulante a miembro de la CCRD dijo que para crear una base técnica perdurable se debe también alcanzar la consolidación de la Escuela Nacional de Cuentas, “con el mejor personal docente e incorporándole programas continuos de capacitación en nuevas prácticas”.
Entiende que la deficiencia de la Cámara de Cuentas tiene el efecto de ser “la pata de la mesa democrática que no acabamos de instalar”, al tiempo que señaló que “lograrlo es la motivación que me anima”.
“Juntos tendremos que implantar una verdadera cultura de rendición de cuentas, que constituye el ADN de la gestión pública”, agregó.
Solo así, indicó, “ganaremos la confianza ciudadana en la institución que vela por sus bienes. Y entonces, efectiva y sólidamente, habremos proporcionado la pata faltante a la mesa democrática de todos”.
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