Santo Domingo.- El fiscal títular de Santiago, Francisco Núñez, informó que se ocuparon dos armas largas y varias pistolas durante un allanamiento realizado la mañana de este viernes en una residencia que el alcalde Abel Martínez es inquilino desde hace 15 años y que utiliza como comando político.
El magistrado Núñez indicó que el operativo fue realizado en busca de Carlos Edelmiro Rossó Peña y Amílcar Rafael Soto Candelario, ambos exmiembros de la Armada Dominicana desde hace más de diez años.
"Nos llevamos las armas para depurarlas y establecer si tienen todas sus documentos", expuso.
El acto de allanamiento presentada por el funcionario judicial dice que ambas personas residen en el inmueble requisado, el cual es la oficina política de Abel Martínez.
"El allanamiento no es contra la familia Martínez, es contra esas dos personas que entran y salen con frecuencia de esa residencia", declaró.
El operativo fue realizado en la residencia número 48 de la calle 2 del sector El Ensueño, al norte de Santiago.
Apresan uno
Los agentes de la DNCD apresaron a un seguidor de Abel Martínez tras insultar al fiscal de Santiago, Francisco Núñez, mientras ofrecía declaración a los periodistas.
El apresamiento del hombre, identificado como Orlando Rosario, generó un incidente entre los miembros del organismo castrense y seguidores del dirigente político.
En tanto que el alcalde de Santiago, califico dicho allanamiento a su comando político como un atropello, “es un atropello abusivo sin límites” cometido por la Dirección Nacional de Control de Drogas y el Ministerio Público.
Martínez señaló que espera la aclaración por parte de las autoridades. "Yo prefiero pensar que es un error. Ahora bien se le aclaró que la campaña política de Abel Martínez despacha desde ahí desde hace 15 años. Alguien dijo esto es un abuso y se lo llevaron presos".
El alcalde que pertenece al principal partido opositor de la República Dominicana, dijo que "este no es el país al que yo aspiro".
El edil alegó que al lugar al que entraron había paja de gallina que parece que la confundieron como paca de drogas. El alcalde dijo que la casa que fue allanada es la 52, y la vivienda que indica el allanamiento es la número 50.
Al preguntarle si cree que se trata de una persecución política dijo: "No puedo decir nada".
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