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jueves 2 septiembre, 2021

Lo que recomienda el obispo Castro Marte: exenciones a grandes empresas debe tratarse en diálogo nacional

Obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte.(Foto externa)
Sobre la inseguridad dijo que deberían provocar más alarma la inseguridad ciudadana y los altos niveles de violencia que tenemos actualmente en el país.

Santo Domingo.- El obispo Jesús Castro Marte, exrector de la Universidad Católica de Santo Domingo, afirmó este jueves que la iglesia católica y los demás sectores del país esperan que en el Diálogo Nacional, convocado por el presidente Luis Abinader, se produzcan verdaderos cambios en áreas sensitivas como la Policía Nacional, la seguridad social, el sistema de salud, pero sobre todo una reforma fiscal con justicia distributiva, con impuestos ascendentes, sin recargar a los pobres ni a la clase media.

Castro Marte, obispo de la diócesis de Higüey, criticó lo que llamó “irritantes” exenciones de impuestos, lo que a su juicio ha provocado que las grandes empresas o establecidas tengan ventajas injustas sobre otras, con lo que se limita el progreso y la eficiencia de la estructura tributaria del país.

En un documento enviado a los medios de prensa, el prelado señala que debe darse un trato justo a los generadores de empleos y movilizadores de la economía, y utilizar parte de los recursos que se utilizan en asistencialismos y paternalismos para crear empleos, y garantizar los derechos de la tercera y cuarte generación.

“Desde nuestra perspectiva, como obispo católico, entendemos que los ejes en torno al que girará el Diálogo Nacional, propuesto por el Gobierno en el Consejo Económico y Social (CES), con la participación de una parte del liderazgo político, económico y social, responden a las necesidades actuales del país, ya que de trata de reformas que se han venido postergando por décadas.

El obispo Castro Marte, quien representó a la iglesia católica en el anterior Diálogo Electoral, criticó que el crecimiento económico que se viene registrando en los últimos períodos no se haya reflejado en un desarrollo social, porque el Estado ha fallado en asegurar una justa distribución de las riquezas que produce la nación.

Dijo que, por el contrario, el Estado se ha parcializado con quienes están llamados a repartir y contribuir más, incluso privilegiando a esos sectores con más de 2 mil millones en subsidios y exención de impuestos.

Las exoneraciones fiscales, que benefician especialmente a las zonas francas, al sector eléctrico, al turismo y la minería, se rigen por 39 normativas tributarias distintas.

Llamado de Abinader
Estamos conscientes de que son muchos los desafíos que tiene el actual Gobierno por delante, pero el tema de la seguridad ciudadana no espera más, requiere de acción inmediata.

El obispo dijo que este llamado al diálogo del presidente Abinader se entiende como un camino inicial de un plan más abarcador en donde todas las fuerzas vivas de la sociedad, los que generan y constituyen la sociedad, se sientan involucrados en una nueva expresión de su participación ciudadana, política y democrática.

Al referirse a la participación de la iglesia y demás sectores, dijo que es una forma de “liderar para el servicio, la concertación y la apertura al futuro”.

“Me parece antidemocrático que se reduzca el liderazgo nacional a cuestiones partidarias o políticas y a lo económico. El país no solo es negocio y negociaciones entre franquicias políticas”, apuntó.

Según el obispo dijo que la iglesia apela a la madurez de esa parte del liderazgo nacional que ha sido convocada, para entender que las circunstancias actuales no están para confrontaciones, sino para la concertación, “pues hemos sido golpeados por la pandemia de la Covid-19 que ha provocado una crisis económica y social sin precedentes, por lo que la República Dominicana nos necesita a todos para encaminarla por la vía del progreso”.

Criticó a quienes quisieran colocar obstáculos a la solución de los problemas que afectan el país, apostando al fracaso de la administración actual, lo cual sería un acto irresponsable de quienes los llevaren a cabo. “Somos conscientes, de que se mueven grandes intereses económicos y políticos que podrían generar ciertos tranque”.

“Como Iglesia siempre que se nos ha requerido la mediación, se ha estado en la disposición y la historia así lo confirma, pero quiero reiterar que confiamos en la madurez del liderazgo nacional, que se colocará a la altura de las circunstancias actuales”.

Temas del diálogo
Para monseñor Castro el tema de la calidad de educativa sigue pendiente y que las inversiones que se han hecho no han reportado mejoría en el sistema, pues seguimos coqueteando con los últimos lugares registrados en el mundo.

El tema debe ser encarado con más ahínco, con la gravedad del caso, porque se traduce en un obstáculo mayúsculo para competitividad y la innovación.

El transporte y toda la red vial, no sólo es cuestión de nuevas vías y más vehículos, sino un tema de regulación donde el Estado en sentido general como regulador está tímidamente presente.

Las calles de Santo Domingo y otras ciudades son un verdadero caos, algo tan simple como no estacionarse en la vía o en las aceras, es de lo más común.

“Así otros temas nodales como la gestión ambiental, las concesiones mineras, la disponibilidad y distribución de electricidad, la conectividad real, la democratización del crédito, los temas de fronteras y límites marinos, la marca país como calidad de la vida en República Dominicana y no como una plaza de diversión”.

La inseguridad
Sobre este tema dijo que deberían provocar más alarma la inseguridad ciudadana y los altos niveles de violencia que tenemos actualmente en el país.

“Particularmente, me resulta incomprensible y hasta chocante en cierto modo, cuando escucho a las autoridades afirmar que la delincuencia y la criminalidad han descendido”.

Argumentó que a diario salen las denuncias en la prensa, las redes sociales y de personas que “se nos acercan”, a través de los sacerdotes de las diferentes localidades, sobre actos vandálicos y delincuenciales.

“No se puede seguir permitir que la violencia continúe tomando más terreno, que mantenga a las personas en zozobra”.

Finalmente dijo que ha estado viendo por la prensa que varias personas se encuentran desaparecidas, sin ningún tipo de rastros, son hechos que uno escuchaba de países como México, por ejemplo.

“Y ni hablar de la violencia contra la mujer y los hechos de violencias que se registran a diario”, puntualizó.