Santo Domingo.- Los abogados de varias familias del residencial Ana Teresa Balaguer del sector Hainamosa del municipio Santo Domingo Este, solicitaron este miércoles a un juez de la Quinta Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional que condene a la empresa de telecomunicaciones Claro Dominicana por daños y perjuicios a la salud de sus clientes.
Ceferino Peña de los Santos y Renzo Olivero presentaron a la jueza un escrito ampliatorio y de motivación de conclusiones de la demanda incoada contra Claro-Codetel Dominicana en 2016, en el cual sostienen que los daños a la salud de algunos de los afectados por el generador y la antena de Claro son permanentes e irreversibles, citando el caso de dos personas con asma, que utilizan nebulizador o pastilla de por vida.
Explicaron que los afectados son Juan Taveras, José Javier, Francisca Delgado, Aquiles de los Santos, Francis Y. Javier Delgado, Luis Javier Delgado y Javier José Javier Delgado, Seneida Pérez Ramírez, Maximina Ramona de la Rosa Santos, Yarissa Paola de los Santos de la Rosa y Yadira Esther de los Santos Pérez.
Los juristas declararon en su escrito ampliatorio, que debido al hollín y gases del generador eléctrico de esa empresa de telecomunicaciones, sus defendidos viven desde el 2003 un infierno, sus casas pierden valor y sienten movimientos internos dentro de sus hogares, lo que provoca pequeños agrietamientos en las paredes.
Familias denuncian son afectados por generador y antena de empresa Claro.
También aseguraron que la emisión de hollín y gases del generador de Claro, pese mantener las ventanas de sus hogares cerradas, provocan en los afectados enfermedades respiratorias, asma, gripe, dolores en el cuerpo y bronquitis, lo que obliga a que gasten grandes sumas de dinero en medicinas.
“Esa situación se une el peligro que representa la gigantesca antena por la cercanía con las viviendas, con distancias que oscilan entre uno y siete metros. La subestación está ubicada en la calle Central esquina 2 del referido sector”, señalaron.
Peña de los Santos y Olivero indicaron que “sus defendidos fundaron el residencial Ana Teresa Balaguer en 1990 y que Claro-Codetel Dominicana adquirió luego una vivienda de alrededor de 300 metros, y a partir de 2003 instala una gigantesca antena sin estudio de impacto medioambiental y sin el consentimiento de los vecinos, lo que viola la ley 64-00 sobre medioambiente”.
“Los artículos 80, 93 y 113 y 169 de la ley 64-00 sobre medio ambiente son muy claros sobre la instalación de empresas en lugares donde hay asentamientos humanos o residenciales. El 80 señala que serán objeto de controles por el Ministerio de Medio Ambiente todos los procesos que puedan afectar la salud humana”, precisaron.
Asimismo también, que el artículo 93 establece que Medio Ambiente reglamentará el control, emisión de gases y ruidos dañinos y contaminantes provocados por plantas eléctricas, motores de combustión interna, calderas y actividades industriales y el 113 que las industrias, depósitos y otras instalaciones que por su naturaleza pueden causar deterioro ambiental deberán situarse en zonas apartadas de los asentamientos humanos.
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