Santo Domingo.- Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) favoreció las declaraciones del ministro de Salud Pública (MSP), Daniel Rivera, quien consideró existen condiciones para el inicio de las clases presenciales preservando la salud de estudiantes y docentes, habiéndose priorizado y completado la vacunación de estos últimos.
Sin embargo, afirmó que es necesario evaluar con rigurosidad los niveles de aprendizaje alcanzados por los estudiantes durante la etapa exclusivamente de educación a distancia, para lograr diseñar con base en la evidencia los planes y programas de nivelación que serán imprescindibles para mitigar los efectos de la pandemia.
“Debemos ver la presente coyuntura como una gran oportunidad para adoptar iniciativas de reformas que permitan enderezar lo que está torcido y relanzar un verdadero proyecto renovador con espíritu decidido a perseguir principios de excelencia en nuestro anticuado y probadamente deficiente sistema educativo”, apuntó.
EDUCA consideró que como declaró el funcionario de salud, los niños no son los principales vectores de propagación de la COVID-19, como lo ha sostenido el organismo para la educación desde el comienzo de este año calendario, cuando los estudios científicos firmados por las instituciones más prestigiosas del mundo llegaron a la conclusión que son las escuelas los espacios más seguros para los niños, y que por tanto deben ser los últimos espacios en cerrar y los primeros en abrir ante posibles nuevos brotes del virus.
A su juicio, la sensata posición de Rivera es consistente con las declaraciones de la vicepresidente de la República, Raquel Peña, y con el posterior anuncio formulado más recientemente por el ministro de Educación (Minerd), Roberto Fulcar, informando sobre el reinicio de la docencia presencial a partir del 25 de mayo.
“Es una pena que se hayan perdido al menos cinco meses completos de momentos de presencialidad para todo el sistema”, manifestó el presidente de EDUCA, Samuel Conde.
Conde planteó que el ensayo del Minerd iniciado en noviembre de 2020, y que fue recibido con gran expectativa por la academia y los organismos internacionales especializados en educación, dejó entrever sus limitaciones cuando no fue complementado con instancias presenciales.
“Ahora no sirve llorar por la leche derramada, debemos ser optimistas, mirar hacia adelante con esperanza y que el plan de vacunación que está implementando el Gobierno, y que ha sido elogiado a nivel global, pronto permita dejar atrás esta pesadilla que tanto dolor ha traído al país y tantos efectos adversos ha dejado sobre el sistema educativo”, dijo.
Además el presidente de EDUCA señaló que “basado en las conclusiones de estudios internacionales que han medido el impacto de la pandemia sobre los aprendizajes, y que para el caso dominicano EDUCA ha realizado investigaciones representativas a nivel nacional, se impone que de forma acelerada nos aboquemos a diseñar e implementar los planes y programas de nivelación que serán imprescindibles para mitigar los efectos adversos de la pandemia sobre los aprendizajes que de por si eran dramáticamente deficientes desde antes”.
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