Santo Domingo.- En diciembre del 2017, Edison Páez Francisco habría dicho que la muerte de su hijastro, de un año y cinco meses, se debió a que el niño se le cayó de brazos mientras lo estaba bañando, sin embargo, un tribunal declaró que este habría matado a golpes al menor y que la madre tuvo participación.
Basados en esa teoría del caso, sustentada por el Ministerio Público, el Primer Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo condenó la semana pasada a Edison Páez Francisco a 20 años de prisión en la cárcel La Victoria y Elizabeth de la Cruz (madre del niño), a cinco años en la cárcel de Najayo, San Cristóbal.
Páez Francisco fue encontrado culpable de homicidio voluntario, mientras que a la madre fue condenada por complicidad en este crimen ocurrido el 28 de diciembre de 2017, en el barrio Lotes y Servicios de Sabana Perdida en el municipio de Santo Domingo Norte.
Infierno en el propio hogar
De acuerdo con la acusación presentada por el Ministerio Público, Elizabeth de la Cruz acostumbraba dejar a su hijo bajo el cuidado de su pareja, momentos que este aprovechaba para agredir al infante y aunque su progenitora veía los moretones y las secuelas físicas de los golpes en el niño, esta lo ocultaba, según la Fiscalía.
El 28 de diciembre, luego de las golpizas, la pareja tuvo que llevar al niño a un centro médico de Sabana Perdida donde murió.
Una pariente del niño denunció que eran recurrentes las veces que la pareja provocaba golpes contusos al menor y que supuestamente lo agredían bajo los efectos de las drogas.
Los estudios realizados al cuerpo del menor demostraron esto, pues el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) estableció que el niño tenía cayos en los huesos, debido a los golpes que recibió durante varios meses.
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