Santo Domingo.- Dos columpios viejos y una casita de madera en medio de un montón de hojas es lo único que se puede apreciar de lo que parece ser un parque de diversión para que los niños del sector La Esperanza, Santo Domingo Este, se recreen en un ambiente sano y seguro.
En lugar de haber juegos, niños corriendo y jóvenes interactuando, se puede observar personas adultas sentadas conversando, escuchando música o consumiendo bebidas alcohólicas.
Los niños montan patines, bicicletas y juegan pelota en las calles corriendo el riesgo de ser atropellados por un vehículo, o peor aún, sufrir un daño mayor ante la inseguridad y falta de patrullaje de las autoridades en los barrios.
Al parecer ninguna autoridad de SDE ha tomado en cuenta el sector para la construcción de un espacio donde los niños, jóvenes y adolescentes puedan divertirse.
Según los residentes de esa demarcación, la falta de un área pública los obliga a trasladarse a otra zona para que los infantes tengan la oportunidad de jugar en un espacio apropiado para ellos.
Margarita Ozoria, madre de dos niñas, expresó “mis hijas montan bicicletas dentro de la casa porque no hay un lugar habilitado para la recreación de los niños y es arriesgado dejarlas jugar en la calle”.
Vista del parque infantil del sector La Esperanza.
José Manuel Gómez residente del lugar explicó que hace varios años ubicaron un espacio para montar un parque infantil, pero construyeron una cancha que también es un beneficio para los jóvenes que practican y realizan torneos deportivos.
“Con la falta que hace un parque aquí, es importante que nos tomen en cuenta, porque dos columpios no son suficientes para un lugar que tiene tantos niños y jóvenes que tienen derecho a jugar y tener instrumentos de entretenimiento”, dijo Nina Martínez, una comunitaria.
Tania Nathalie Rincón Moquete, médico en la Unidad de Atención Primaria (UNAP) y del Centro del Primer Nivel de Atención (CPN), en la comunidad Fondo Negro, provincia Barahona, citó los beneficios de que los niños tengan un lugar adecuado para sus actividades deportivas, dijo “esto ayuda a que se desarrollen física, emocional y mentalmente, porque pueden alcanzar capacidades que no se imaginan que tienen”.
“Jugar al aire libre les desarrolla el sistema inmunológico y conectivo, además, permite que el niño perviva y crezca sano”, resaltó.
Dijo que es importante que asistan a áreas públicas porque interactúan con otros pequeños que tienen conductas diferentes y refuerzan su comportamiento social.
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