Redacción.- “Pueden pensar que la casa es demasiado grande. No me importa. El mensaje vino del cielo ¡Gloria a Dios, aleluya!”, dijo Kenneth Copeland, el televangelista más rico de Estados Unidos, sobre la mansión de US$7.0 millones que construyó en Texas.
En 2015, Copeland dijo a sus fieles que fue Dios quien le pidió que construyera la casa de sus sueños, una diseñada por su esposa Gloria. “Ministra esta casa a ella. Por tu prosperidad”, contó.
Lo que no mencionó es que su proyecto “celestial” fue pagado en parte por los contribuyentes de Texas.
Bajo un estatuto poco conocido que los tasadores del condado señalan como demasiado permisivo, la propiedad -de la Iglesia Internacional Eagle Mountain de Copeland- se considera una casa parroquial, una residencia para clérigos, lo que califica para una exención fiscal del 100 por ciento.
Toda una mansión al 'servicio' de Dios
La casa que “soñó” Gloria Copelan tiene tres pisos, seis dormitorios y seis baños; y se encuentra cerca de una comunidad cerrada a las afueras de Fort Worth. Tiene espacio suficiente para cuatro canchas de baloncesto: más de 5.000 metros cuadrados de espacio habitable en total.
Según The Houston Chronicle, la iglesia de Copeland se hizo de un pase libre sobre lo que de otro modo sería una factura anual de impuestos a la propiedad superior a US$150.000, dinero que otros contribuyentes locales deben reponer para cubrir el costo de las escuelas, la policía y los bomberos.
Jeff Law, el jefe de tasaciones del condado de Tarrant, dijo que el estatuto flexible de Texas ofrece muy pocas opciones. “Definitivamente, parece fuera de lugar, en comparación con otras casas pastorales que tenemos”, dijo.
“Pero por lo que puedo reunir a través de la ley y mi entendimiento, califica como una casa parroquial al igual que lo haría la casita al lado de la iglesia”.
Su patrimonio
Copeland, que vincula su fortuna a yacimientos de gas en su propiedad, tiene un patrimonio de US$750 millones y posee además una flota de aviones privados libres de impuestos, que están guardados en un aeropuerto de uso personal.
El pastor no parece avergonzarse de su riqueza. Por el contrario, en el evangelio de la prosperidad que predica, la riqueza es una señal de la bendición de Dios. A menudo, exhorta a sus seguidores a donar a su iglesia para que así sean retribuidos con bendiciones materiales en sus propias vidas.
La Iglesia Internacional Eagle Mountain de Copeland no es ajena a las disputas con el Distrito de Tasación de Tarrant, en Fort Worth. Después de que se fijara el valor de la casa parroquial en US$10.8 millones en 2020, la iglesia protestó y se redujo a US$7 millones este año.
Tener una exención total significa que se paga cero en impuestos, independientemente del valor fijado por los tasadores del condado. Pero la iglesia habría cuestionado la tasación inicial para mantener el valor bajo en caso de que alguna vez se pierda esa exención.
Lawrence Swicegood, portavoz de Eagle Mountain International Church, declaró al Chronicle que la institución “siempre se rige por las pautas bíblicas”, pero que también se adhiere a las “ordenanzas federales, estatales, del condado y locales aplicables al ministerio de la iglesia”.
En entrevista con Inside Edition en 2019, Copeland se consideró a sí mismo un hombre “muy rico” y no solo por las “ofrendas”. “Hay mucho gas natural en nuestra propiedad (...) Cuando lees la Biblia, está llena de riqueza”, dijo.
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